TV-3 abrirá una corresponsalía en Líbano

TV-3 volverá a tener un 'cuartel general' en Oriente Próximo el año que viene. A partir del primer trimestre del 2016, abrirá una nueva corresponsalía en Líbano, que sustituirá a la que la tele autonómica tuvo en Jerusalén hasta el pasado verano. En los próximos días se conocerá el nombre de su titular, así como el del nuevo corresponsal en Londres, vacante desde el pasado mes de noviembre. Ambas corresponsalías serán unificadas, es decir, los periodistas informarán tanto para Sant Joan Despí como para Catalunya Ràdio.

    Tras barajar también el nombre de Estambul como posible sede de esa nueva presencia exterior –finalmente, desechada– y descartar definitivamente Jerusalén, TV-3 ha optado por Beirut, básicamente, por una cuestión informativa: "El conflicto entre Israel y palestinos no tiene perspectiva de cambio en los próximos años y el epicentro informativo se ha desplazado hacia Siria", explican desde TVC. En ese sentido, Líbano se considera un campamento base más fácil para cubrir los conflictos que afectan a la región.

PROCESO DE SELECCIÓN

    TVC ha abierto un proceso interno de selección para ocupar esa nueva plaza, en el que figuran cinco candidatos. En el caso de Londres, la lista de aspirantes se amplía hasta 15. Los responsables de informativos tanto de TVC como de Catalunya Ràdio darán a conocer los próximos días esos dos nombres.

    TVC cuenta con ocho corresponsalías internacionales: Londres (ocupada hasta noviembre por Carles Costa), Berlín (Oriol Serra), París (Joan Carles Peris), Moscú (Manel Alías), Pekín (Francesc Canals), Buenos Aires (Joan Biosca), Washington (Raquel Sans) y Bruselas (Francesc Serra). Solo en los casos de EEUU y Bélgica, la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) mantiene una corresponsalía bicéfala, que cubre la información para la tele y Catalunya Ràdio (Cèlia Cernadas y Albert Elfa –excorresponsal de TV-3 en Jerusalén–, respectivamente).

MODELO CUESTIONADO

La fórmula de corresponsalía compartida, que la Corporació inició en el 2014 como una opción óptima para «compartir información y recursos», ha sido ampliamente cuestionada por los profesionales tanto de TV-3 como de Catalunya Ràdio, quienes consideran que el modelo ha provocado una "pérdida en la calidad" de las informaciones, así como una saturación de los corresponsales, que en el caso de las noticias de gran alcance necesitan un refuerzo desde Barcelona.