"Rubianes provocaba, Trump denigra"

El monólogo sobre el mundo gitano del humorista Rober Bodegas ha tenido al menos una virtud: a raíz de su polémico caso van saliendo humoristas en la tele que intentan reflexionar sobre el humor, e iluminarnos. Los creadores de la revista satírica Mongolia, Darío Adanti y Edu Galán, salieron el sábado en La Sexta noche. Bajo el título Humor en tiempos revueltos nos explicaron que ante un chiste, un golpe de humor determinado, es fundamental preguntarse quién lo cuenta, dónde lo cuenta y para qué lo cuenta. Y nos pusieron ejemplos. Nos decían que cuando Pepe Rubianes contaba un chiste sobre mexicanos, pongamos por caso, lo hacía para provocar, y con esta provocación generaba reflexión, además de una gran hilaridad. Y añadían: «Ese mismo chiste sobre mexicanos contado por Donald Trump, denigra». Estamos de acuerdo: los chistes que pueda hacer Trump sobre los mexicanos no pueden calificarse de humor, y menos sobre un colectivo al que en las primarias de junio del 2015 calificó de «portadores de droga, criminales y violadores». O sea que la regla de Adanti y Galán funciona.

Hablando de humoristas profesionales también salió Josema Yuste esa noche. Hizo un añadido interesante a esta regla. Precisó que hay que evitar los sarcasmos sobre personas con alguna discapacidad, o colectivos marginados y en riesgo de exclusión. Suscribo esta advertencia de Yuste. Quizá con esta puntualización se entienda a los que han discrepado del humorista Bodegas: el pueblo romaní no es precisamente un colectivo exento de marginalidad y exclusión.

TV3: ‘COP DE PORTA DE PASQUAL’ En el TN vespre del sábado calificaron, y rotularon, la renuncia de Lluís Pasqual como «Cop de porta». ¡Ah! Siempre es aleccionador anotar las expresiones que usa TV-3, según sea el protagonista de la noticia. Por los calificativos conoceréis sus cariños. En el TN migdia del domingo ampliaron la noticia realizando una reseña de la entrevista que Pasqual ha dado a Justo Barranco del diario La Vanguardia. Ha sido una reseña televisiva muy cumplida. Excepto cuando Pasqual ha insinuado la posible incidencia del procés en su renuncia («Hay que pasar obligatoriamente a tomar partido»). De este interesante tramo de la entrevista en el TN ni pío. Queda el cop de porta, eso sí.