ENTREVISTA

David Beriain: «Queríamos empoderar la vida y a quienes la defienden»

El periodista navarro habla de su serie documental sobre bomberos forestales 'La vida en llamas', que emite Discovery Max

La vida en llamas'

La vida en llamas'

INÉS ÁLVAREZ / BARCELONA

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David Beriain, reportero curtido en guerras y conflictos, se le ha visto no hace mucho entre narcos en 'Amazonas clandestino'su primer trabajo para Discovery Max. Ahora, junto con Sergio Caro, su «pareja de hecho» profesional, ha acompañado a las brigadas que luchan contra el fuego en Andalucía para mostrar su arriesgada labor. Eso recoge 'La vida en llamas', serie documental que los miércoles emite Discovery Max (22.30 horas).

-Acostumbra a acercarnos realidades lejanas. ¿Cómo surgió su interés por los bomberos andaluces?

 

-Sergio Caro, que trabajó como fotógrafo en EL PERIÓDICO, y es el cámara con el que yo trabajo, me contó entusiasmado lo que hacía un amigo suyo, Gustavo, que se dedica a los incendios forestales. Pero yo estaba por ahí con mis historias exóticas de lugares difíciles; vivía imbuido en la creencia de que para que una historia mereciese la pena había que coger un avión e irse lejos. No obstante, para que callase, me fui a Sevilla.

-¿Y cambió de opinión?

 

-Lo que vi me impresionó muchísimo: la personalidad de Gustavo, de sus compañeros y el trabajo que allí se hacía. Además, quizá llegó esta historia en una época en la que estaba especialmente sensible, porque el haber cubierto guerras, conflictos y demás te hace apreciar un poco más la vida. Teníamos ganas de hacer una historia que empoderara la vida y a quienes la defienden.

-¿'La vida en llamas' es un trabajo hecho desde la admiración?

 

-Sí. Se ve el respeto reverencial que les tenemos. Si tuviera que escoger a nuestros héroes, serían estos. Porque son gente sencilla, que con su sacrificio nos regalan la posibilidad de seguir llamando bosque al bosque.

-¿Un tema cercano no es más fácil?

 

-No, es difícil. Porque en las historias con exotismo la gente reconoce que no sabe del tema y las escucha. Pero en una historia tan cercana damos por supuesto que ya sabemos de qué va, cuando en realidad  desconocemos qué es un incendio, el precio que se cobra y, sobre todo, ignoramos que hay unas personas que se juegan la vida, quiénes son y el precio que pagan por apagar ese fuego.

-¿No se reconoce su labor?

 

-No en el caso de los nuestros, que se dedican durante todo el año a preservar la naturaleza y no tienen ni categoría de bombero forestal, porque ni existe.  En la serie, ellos se preguntan si merece la pena sacrificar la vida, o lo mejor de su vida, luchando por una batalla sin fin. Porque la mayor parte de los incendios son provocados. De eso va esta historia: de liderazgo, de la pérdida, del sacrificio, de luchar por lo que uno cree y del precio que se paga por ello.

-El proyecto ha durado tres años. Eso es mucho, ¿no?

 

-Creo que ha sido el más largo en el que nos hemos embarcado. Porque, aunque el resultado es espectacular, es el producto de algunos de los veranos en los que menos incendios se han registrado en la historia de España. Eso ha alargado el rodaje.

-Una producción con factura cinematográfica como esta –de hecho, también se ha hecho en formato película- habrá precisado de muchos medios técnicos.

-Sí. De hecho, ‘La vida en llamas’ tienen las características de una superproducción y de un ‘do yourself’. Porque, a veces, hacía falta un enganche que no había en el mercado... Y, además, te enfrentas a lo peor que le puede pasar a una cámara o a un micrófono: calor, llamas, fuego, humo, agua que cae de los helicópteros… Como grabábamos en un formato más cinematográfico, Sergio tenía que proteger la cámara con una bolsa impermeable, pero el humo tapaba el visor y no podía enfocar… Y como los micros reaccionan muy mal al calor, hubo que traer unos de EEUU.

-Porque también aquí se han adentrado en el 'campo de batalla'.

-Sí. El equipo pasó las mismas pruebas físicas que el resto de la brigada, pero es Sergio quien ha ocupado el sitio disponible en los helicópteros de la unidad especial. Un estudio biométrico hecho en esta unidad dice que esta gente quema más calorías en un incendio que en una etapa de alta montaña del Tour de Francia. El cuerpo se afiebra hasta los 40 grados. Y si encima los incendios se producen en verano y en Andalucía... Además, a diferencia de otros países, aquí los incendios se paran a pie de llama. Eso los hace más peligrosos.

-Durísimo, vamos.

 

-Sí. Y como hemos vivido tanto con ellos nos hemos encontrado con casi 1.000 horas de material por editar. Menos mal que estoy rodeado de un equipo maravilloso.  Y digo esto, y pongo en valor el trabajo de Sergio Caro, porque luego se habla de la nueva serie documental de David Beriain. Yo solo pongo el 'careto', porque en la televisión hoy en día parece que gustamos los feos como yo, pero a mí casi me duele, porque en esto hemos trabajado mucha gente, y algunos más que yo.