Por el gasto de una bombilla

Ha concluido la septima temporada deEl internado(A-3 TV). Hemos visto aMarta Tornécorriendo asustada por el bosque, ensangrentada, golpeada, y refugiada tras el tronco de una encina. O sea, que ya no nos la enseñan sugestivamente desnuda, sino tremendamente adolorida. ¡Ah! Este internado es muy retorcido. Virus letal, traiciones variadas, muerte, el ejército sitiando la zona y poniendo alambradas delimitando el perímetro... Hacen justicia al subtítulo:Laguna negra. Efectivamente, negrísima. Pero el balance es impecable: una realización con calidad cinematográfica, una interpretación brillantísima y unas tramas un poco siniestras si quieren, pero al servicio de una historia arborescente y pegadiza. Estas producciones son de agradecer. Aquí es donde se bate el cobre una cadena privada, invirtiendo no menos de 600.000 euros por capítulo, y nosotros en casa, en el sofá, disfrutando de una ficción bien construida con el solo gasto del consumo eléctrico del televisor, que es menos que una bombilla. Ahí es donde hay que descubrirse. Podían pasar del tema, olvidarse de construir historias, alejarse del mundo de la interpretación, de los actores, de las actrices, del arte de la escenografía, de la contratación de guionistas, y dedicarse exclusivamente a llenar horas y horas de TV a base de una tropa de cotillas haciendo vasectomías sobre la marcha a toda la saga Jesulina. Eso sale baratísimo. Lo otro, la ficción bien entendida, exige una valentía empresarial que hay que aplaudir. Al concluir este episodio nos han advertido que vuelveEl internadoen septiembre. Emitirán siete últimos capítulos. Solo me cabe un ruego personal, una petición de teleadicto: en este esprint final denle un poco más de papel aAmparo Baró. Es una actriz colosal. No aprovechan todo lo que puede dar de sí.

LA PISCINA .–Les decía que sale muy barata la basurilla. Es el caso deEmma García y su canallaEl juego de tu vida(T-5). El otro día salió uno llamadoAntonio. En primera línea de público su esposaIsabel, allí sentadita. Preguntas deEmma:«¿Eres infiel a tu mujer porque ya no te excita su cuerpo? ¿Te atrae más su hija, de la que eres padrastro?», y para rematar una muy veraniega:«¿Te avergüenzas de tu mujer cuando se queda en bañador en la piscina?». Se llevó 10.000 euros. O sea, una hora de TV baratísima para Tele 5. Pero carísima para la pobreIsabel: no volverá a ir a una piscina en su vida.