Los narcos gozan de buena salud

Se ha despedido Fariña (A-3 TV).Fariña Nos hemos quedado con ganas de más. Ha sido una serie distinta. Ficción a partir de la realidad misma. Todos los personajes que han recreado los actores y las actrices, existen. La mayoría siguen gozando de buena salud. Uno de los grandes aciertos de esta diacronía sobre los traficantes de Galicia es que no ha escondido la verdad del factor político. Por ejemplo, cuando recrearon la visita a Portugal, para cumplimentar y dar garantías a los capos huidos, del entonces presidente de la Xunta, Xerardo Fernández-Albor. Constata ese instante, claramente, la connivencia política. Al menos, en lo que al tráfico de tabaco se refiere. 

Sito Miñanco ha sido el gran protagonista de este retrato de la evolución de los traficantes de Galicia. A Sito lo ha interpretado Javier Rey. Ha hecho un extraordinario trabajo de mímesis. Sito fue el último en caer. Mucho más inteligente que el resto de los capos, siempre se escabullía. En el documental que los servicios informativos de A-3 TV  prepararon después, nos enseñaron que Sito, tras años entre rejas, ahora ha trasladado sus operaciónes de tráfico a Andalucía. A la zona de la Línea de la Concepción y Algeciras. El pasado mes de febrero le volvieron a detener. Seguía moviendo toneladas de cocaína. Entre sus pertenencias había una copia del guion televisivo de Fariña.

También Laureano Oubiña ha tenido especial interés por esta serie, de la que ha renegado airadamente. O sea, que este trabajo televisivo ha trascendido la ficción. Retrata con nombres y apellidos una verdad que levanta ampollas todavía. El narcotráfico sigue. En las lanchas, el hachís. Y en los containers de los grandes buques que operan en acreditados puertos de la costa meditarránea, la cocaína. Los narcos siguen gozando de buena salud.

EL DÍA QUE FRAGA LLORÓ .– La gran madre contra la droga, la mujer que más ha luchado y lucha contra el narcotráfico y sus capos, Carmen Avendaño, Carmen Avendañole contó esa misma noche a Sandra Sabatés (El intermedio) el día que visitó a Fraga cuando era presidente de la Xunta. Le habló  durante hora y media de los estragos que estaba causando la droga en la juventud. Y añadió: «Me escuchó con la mano tapandose la cara. Me dije: ‘Me cago en la mar, ¡éste se ha dormido’! Cuando apartó la mano, vi sus ojos. Estaba llorando».