ESPACIO DE HUMOR SATÍRICO

Sale Mas, entra Puigdemont

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television programa polonia TV3 queco novell bruno oro carles puigdemont artur mas / FERRAN SENDRA / El Periodico

INÉS ÁLVAREZ / BARCELONA

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“No ha sido una decisión fácil, pero lo dejo…”, anuncia el Artur Mas de 'Polònia’ (TV-3) en su monólogo de despedida, aunque también lo podría estar diciendo Bruno Oro, el actor que se esconde tras esas gafas, esa peluca con tupé y ese traje que lo han convertido durante 10 años en el político convergente. La casualidad ha hecho que el Mas ‘polaco’ y el real se hayan despedido a la vez: el primero, por una decisión tomada hace un año y, el otro, porque otros han decidido por él. El nuevo ‘president’, Carles Puigdemont, al que presta su cuerpo y su talento Queco Novell, ya ha tomado posesión de los estudios de Minoria Absoluta, en L’Hospitalet, y su tupida cabellera y su gesto pícaro se podían ver este jueves asomar por sus pasillos.

Ese día, Bruno Oro grababa su último monólogo dentro de la piel de Artur Mas. Y para los allí presentes era difícil decir cuál de los dos –el personaje o el actor- estaba más emocionado. La atmósfera de rodaje, al que no faltaron Toni Soler, Queco Novell (ya recuperada su personalidad), Manel Lucas e Ivan Labanda, demostraba  que no era un día cualquiera, y la expectación del equipo, que estaba casi al completo, máxima. Difícil grabar en esas condiciones, pero Oro lo intentaba.

“Catalans, catalanes...”, se dirigía el ya 'expresident'  a los telespectadores con su habitual tono solemne, aunque había que cortar una y otra vez, porque se atascaba siempre en el mismo punto: cuando se refería a la ‘cupera’ Anna Gabriel. Pura casualidad, fruto de un texto con doble sentido que se le resistía, pero que hacía pensar que el alma del político -y sus fobias- se imponía, en un último intento, a la del intérprete.

Fiesta en el plató

Finalmente, el Mas polaco logra pronunciar su discurso, y el actor, despojarse del personaje. Fin del rodaje para el equipo de ‘Polònia’ y fin de una larga etapa para Bruno Oro. Una explosión de confeti, aplausos, besos y emociones toma el plató, en el que suena de fondo la canción ‘Changes’, de David Bowie (otro que, desgraciadamente, también ‘se ha retirado’ esta semana). Tiempos de cambio para Mas, tiempos de cambio para Oro.

Llega el momento de los regalos: una camiseta del ficticio club de fútbol Polònia, con el nombre del actor y el número 10 grabados; una enorme tarta con el logo del programa, plantas y la 'senyera' que se erguía cada vez que Mas pronunciaba su discurso, de la que le hace entrega el director del espacio, Toni Soler, y que acabará plagada de dedicatorias.

El nuevo Mas

Bruno Oro ya tiene sustituto, que hará una breve aparición en su último programa, el de este sábado (una entrevista de Mònica Terribas al Puigdemont real en el horario habitual del espacio ha obligado a desplazarlo a ese día de la semana). "Para 'Polònia' es una pérdida, pero la verdad es que van surgiendo actores nuevos con mucho talento. Si algo ha demostrado este programa, es que es capaz de sobrevivir a cualquiera de nosotros", dice Soler, quien recuerda que Oro se va para explorar otras facetas y siempre tendrá la puerta abierta.

Cambios en ‘Polònia’, con un nuevo ‘president’ de la Generalitat, un Mas en busca de destino y sin Bruno Oro. Pero la vida sigue. Como deseó el actor en su despedida: “Larga vida a ‘Polònia’”. Sus índices de audiencia de cada jueves parecen asegurarla.