ENTREVISTA CON EL Actor

Junio Valverde: "Me identifico mucho con James Dean"

El pequeño de los Bravo ha debutado como protagonista en 'Tierra de lobos', producción que triunfa en Tele 5

Junio Valverde

Junio Valverde

JUAN CARLOS ROSADO
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

-Este Román Bravo parece un bala perdida, ¿no?

-Mi personaje es más lanzado e irresponsable que su hermano César (Álex García). Hace las cosas sin pensar. Es el típico tío que siempre tira para adelante.

-¿También en el amor?

-En eso es más de burdel, de amor de pago. Y de liarse a tiros con todo el mundo.

-¿Sabía usted montar a caballo?

-No, hemos tenido que aprender en un mes echándole tres horas al día. Cuando vi esos caballos enormes me acojoné. Al subirme, pensé que si me caía me iba a hacer mucho daño. Es que se mueven mucho. Me dolía todo el cuerpo. Pero luego le cogí el gusto y disfruté. Hay que meterse en la cabeza que no es como una moto.

-Usted ha hecho bastante más cine que televisión...

-Sí. En la tele he trabajado en Hospital Central, El comisario, Al filo de la ley... Pero en todas ellas de forma esporádica. UCO (TVE) fue la única en que entré en la primera temporada, pero duró tan poco... Esta es la más importante, porque soy protagonista.

-Muchos no saben que usted empezó grabando espots del euro...

-Sí, lo hice con 8 años. Eso quiere decir que llevo ya 12 años trabajando. El anuncio del euro me permitió hacer mucha publicidad.

-¿Le metieron en esto sus padres?

-No, fue también una decisión mía. Yo era de pequeño muy teatrero y mi tía me decía siempre que valía para lo de la interpretación. Un día me cogió y me llevó a un casting. Desde entonces, igual que mis amigos jugaban al fútbol, yo hacía anuncios.

-Eso le permitiría fardar en el cole...

-¡Qué va! Yo soy una persona humilde y cuando grababa nunca decía nada en el colegio. Le pedía a mi madre que me hiciera el justificante de que estaba malito. No me gustaba decir nada, porque para mí era un trabajo más. Y me lo pasaba muy bien.

-¿Lo de empezar tan pronto le ha hecho madurar antes como persona?

-Creo que sí. Vivo solo desde que tenía 17 años y eso me da cierta responsabilidad. He vivido muy rápido porque empecé con 8 años. Meterte tan pronto en ambientes de trabajo te da mucha madurez.

-Su currículo en el cine es muy interesante para un actor de 20 años...

-No tanto. He hecho El espinazo, Vida y color, Recuerdos de Alicia, Fuera de carta, Animales domésticos. Y ya está.

-¿Le parece poco? Y además ha recibido muchos premios.

-Bueno, tengo cosillas: premios de interpretación por cortos, diplomas en algunos festivales...

-¿Cuál es su actor perferido?

--Me gusta mucho Marlon Brando. Y tengo muchos puntos en común con James Dean, el de Rebelde sin causa. Me siento muy identificado con él. Por eso me hizo mucha ilusión que me dieran al final este papel, a pesar de que cuando hice el casting estaba afónico. Tiene un punto macarra, pero en el sentido bueno de atrevido y valiente.

-¿Y españoles?

-Imanol Arias y Eduardo Noriega.

-¿Sabe que, con lo bien que marcha esta serie, se está haciendo cada vez más famoso?

-Lo de ser conocido es, en el fondo, una trastada. Espero que no sea exagerado, porque me gusta ser muy normal y muy vacilón. Si ya tienes un nombre, debes guardar las formas. Pero son cosas inevitables.