Isabel Preysler le quita la silla a Pablo Motos para lucir su "perfil bueno"

La visita de Isabel Preysler a 'El hormiguero', la primera intervención de la viuda de Miguel Boyer en un plató de televisión en 20 años, ha dado récord de audiencia al programa de Pablo Motos. El espacio sumó anoche 3.855.000 telespectadores y un 19,4% de cuota de pantalla, su mejor dato logrado nunca.

Al empezar el programa, la invitada se sentó en el espacio reservado habitualmente para Motos. Este explicó que había cedido su sitio a petición de Isabel que, sin complejos, reconoció que lo ha pedido así para que saliera su 'lado bueno'. Además, confesó: "Me di cuenta de mi perfil bueno cuando me separé de Julio (Iglesias)".

Por otro lado, ha confesado que come bastante, más de lo que parece, incluso una vez a la semana queda con las amigas para ver películas o series y comer perritos calientes o patatas fritas.

AMOR DE MADRE

Otro de los temas que no podían faltar en la entrevista son sus hijos. Isabel ha contado algunas curiosidades y bondades sobre sus cinco vástagos: el buen corazón que tiene Julio José, lo divertida que es Tamara o lo generoso que es Enrique, que no se corta en mandarle su avión privado para que ella vaya a visitarlo.

Tampoco ha podido faltar el recuerdo sobre su marido Miguel Boyer, recientemente fallecido. Isabel solo ha pronunciado una frase para resumir lo que su marido representaba para ella: "Miguel ha sido la historia de amor más importante para mi".

Sobre la prensa del corazón, Preysler ha asegurado que se lleva muy bien con ella y que siempre la han respetado mucho y ha confesado: "Yo no estaría aquí sino fuese por ellos".