ficción de culto

Don Draper se reinventa en el final de 'Mad men'

La aclamada serie se despidió tras siete temporadas con un episodio cargado de sorpresas

Jon Hamm, como Don Draper, en el último episodio de 'Mad men'

Jon Hamm, como Don Draper, en el último episodio de 'Mad men' / periodico

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Después de siete temporadas de altibajos laborales y emocionales, Don Draper (Jon Hamm) volvió a reinventarse en el final de 'Mad men', la aclamada serie de Matthew Weiner que el domingo echó el cierre en EEUU y, este lunes, en España (a través de Canal+ Series), con un episodio cargado de sorpresas y menos lacrimógeno de lo esperado. Aunque los fans más acérrimos no se habrán perdido el capítulo, los que aún no lo hayan visto quedan avisados de que este artículo contiene más de un SPOILER... 

Mucho se había especulado con el desenlace para una de las ficciones que pasará a la historia de la televisión por la calidad de sus guiones y la acertada recreación de los años 60 e inicios de los 70, como los teorías que auguraban la muerte del protagonista que se amparaban en la escena de los títulos de crédito en la que Don se precipita al vacío desde un rascacielos de Manhattan.

Al final, Don no murió (la escena del principio era, tan solo, una metáfora de su vida) y el último capítulo resultó inusualmente más optimista de lo habitual, con unos personajes que encontraron su destino (y la felicidad) en lugares a priori inesperados.

Como no podía ser de otra forma, la escena final estuvo reservada para Don, el eficaz publicista que ha visto cómo su prestigio estuvo a punto de derrumbarse por culpa del alcohol a la vez que fracasaba repetidamente en su vida personal, con dos divorcios y una relación con su hija mayor que ha vivido momentos de gran tensión.

Después de salir de su agencia de publicidad y tocar fondo emocionalmente, acabó encontrando la paz interior practicando yoga en una comuna 'hippy' de California. Una especie de retiro espiritual para un personaje que ha vivido siempre marcado por su pasado y por su suplantación de identidad.

ANUNCIO DE COCA COLA

Entonces se da paso al 'I'd like to teach the world to sing', uno de los anuncios más famosos de Coca Cola, lanzado precisamente en 1971 por McCann-Erickson, la empresa en la que ha trabajado en los últimos tiempos Don. Una melodía con un "mensaje de paz" que sintoniza con el estado emocional del protagonista y que apunta a su participación en la elaboración del espot.

El destino más cruel lo encuentra la primera exmujer de Don, Betty. El cáncer que había superado hace un tiempo vuelve a reaparecer y le diagnostican solo seis meses de vida. Su hija mayor, Sally, con la que ha mantenido siempre una relación bastante distante, opta por pasar junto a su madre sus últimos días.

AMOR Y TRABAJO

Mientras, las dos féminas más importantes de la trama, Peggy Olson Joan, acaban casi intercambiándose los papeles. Mientras la primera, caracterizada siempre por su entrega al trabajo, encuentra por fin el amor con su compañero Stan, la jefa de secretarias acostumbrada a los vaivenes amorosos opta por priorizar su vida profesional y montar su propia empresa lejos de Richard: producciones Holloway-Harris.

El amor llama también a la puerta de dos de los personajes que más lo han esquivado a lo largo de la historia. Así, el dandi Roger Sterling (con dos divorcios a sus espaldas) planea casarse con Marie, la exsuegra de Don, mientras que el ambicioso Pete Campbell tiene una nueva oportunidad con su exmujer y su hija.

REACCIONES

A juzgar por las reacciones en internet, el desenlace gustó a la mayoría de los fans. El 'hashtag' #MadMenfinale fue 'trending topic' la noche del domingo en EEUU con frases como estas de los televidentes: "Probablemente, el final más perfecto para una serie que he visto nunca"; "Un final que logró ser tanto cínico como sincero. Don es el chico total del anuncio", tuitearon los fans.