tú y yo somos tres

Entrevista a una botella de vodka

ferran Monegal

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Excitación en Uau! (Cuatro). Con notable entusiasmo, Santi Millán nos comunicó: «¡Hoy entrevistaré a Bruce Willis!», y el plató se estremecía ante tan apasionante encuentro. ¡Ahhh! Quedamos contagiados en casa, enseguida, por aquel soberbio frenesí. Nuestro canario flauta Papitu, nerviosísimo, desde su puesto de mando en la jaula ordenó callar a todo el mundo y advirtió: «Un actor colosal este Bruce Willis. ¡Disfrutaremos!» . O sea, todos quietos y en silencio. Y efectivamente, llegó el momento. ¡Ah! Pero resultó tremendo. No fue una entrevista a Bruce Willis lo que hizo Santi esa noche: fue una entrevista a una botella de vodka. Resulta que el actor había llegado a España a promocionar, exclusivamente, un nueva marca de este aguardiente, como ya informó el martes la sección Gente de este diario, que tituló, con retranca y buena puntería, Actor con espíritu, o sea, espiritoso. Y al entrar Santi en la habitación del hotel en la que se produjo el encuentro, vimos que estaba tapizada de botellas de la marca de ese licor, botellas por todas partes, botellas de vodka repetidas, enquistadas, omnipresentes, y naturalmente la primera pregunta fue: «La mejor combinación para el vino es la palabra ¿cual es la mejor para el vodka?». Y Bruce, que estaba ahí sentadito, puesto, colocado, decorando los pocos centímetros que quedaban sin botellas, respondió: «Limón, música, hielo picado y mujeres». Hombre, aun reconociendo que hacer una entrevista a una botella de vodka tiene su mérito, la pirueta nos ha producido una gran tristeza. Un elemento tan potente como Willis, un actor tan portentoso, de tan extraordinaria trayectoria, ha pasado por la tele, y lo único que nos ha quedado de él es la receta, la fórmula, del cóctel Gimlet. El cabreo de Papitu es enorme. Ha jurado no volver a beber vodka. Se ha pasado al tequila, directamente.

'CASAL ROCK' EN CAN BRIANS .– Buen golpe el de Marc Parrot: se ha llevado a su tropa de joviales abueletes a la cárcel de Can Brians, y les han hecho un concierto a los presos. Flipaban los reclusos escuchandoles cantar Give it away, complicado y dificilísimo tema de Red hot chili peppers. Pero resolvieron la papeleta con tanto virtuosismo que uno de los presos, maravillado, exclamó: «Como vea Zapatero a esta juventud, ¡es capaz de alargar la edad de jubilación hasta los 80!». ¡Ah! Notable ironía la de este habitante de Can Brians, ante la incuestionable juventud de estos abuelos.