ENTREVISTA

Eduardo Gómez: «Hablo, la gente se ríe y flipo, porque encima me pagan»

El veterano actor se ha incorporado a la telecomedia de Cuatro 'Gym Tony'

JUAN CARLOS ROSADO / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

-¿Qué es lo que más le gusta de 'Gym Tony' como espectador?

-Me ha pillado, no tengo ni idea (ríe). El otro día estaba zapeando, pasé por esta serie y la dejé un rato. Empecé a pensar que tenía buena pinta y luego seguí viendo porno… A los pocos días me llamaron para proponerme entrar como vieja gloria del fútbol. Me vino bien, porque llevaba ya un parón voluntario de dos años, que me hacía falta después de estar 10 años en 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina'. Menos mal que paré, porque iba a petar.

-¿Le han ofrecido mucho trabajo en estos dos años?

-Sí, me propusieron varios proyectos y dije que no. Me picó el gusanillo con esta serie y decidí volver a hacer algo, porque además tengo que seguir pagando la hipoteca. Y la luz, el gas, el agua...

-¿Qué es lo que más le gusta hacer en televisión?

-Si es que no sé hacer nada. Solo comedia y nada más. Yo hablo, la gente se ríe y yo flipo, porque encima me pagan. Es la leche.

-¿Cómo ve a su personaje?

 

-No tengo ni idea de cómo es. Es algo tan surrealista… Yo soy un socorrista que no sabe nadar y que estoy ahí bebiendo birras, comiendo bocadillos y mirando a las tías. Como tiene que ser. Soy el mirón del gimnasio. Si se tira alguien y no sabe nadar, pues que no se hubiese tirado.

-Para hacer de mirón, se habrá entrenado con el porno, como decía…

 

-Sí, claro. Los demás no lo dicen, pero yo sí. Es como cuando te preguntan cuál es el último libro que has leído. Pues ninguno, porque no me gusta leer. La gente no me cree. Debe de pensar que tengo mucha cultura. Pues todo mentira.

-¿Es duro hacer una serie diaria?

 

-Mucho. Nunca lo había hecho. Es un poco 'heavy', pero como te dan libertad para cambiar el diálogo... No tienes que llevar el texto al pie de la letra, porque no hay tiempo.

-Pero el ritmo de 'La que se avecina' era también muy duro…

 

-Sí, pero si te dejan meter cosas de tu cosecha se hace más llevadero. En Aquí no hay quien viva y en La que se avecina tenías que decir hasta los puntos y las comas. Y si no te dejan  tiempo suficiente para meterlo en el disco duro, lo pasas fatal.

-¿Guarda buen recuerdo de esas series pese a todo?

-Sí, guardo buenos recuerdos del principio, pero… No es que estuviera cansado de hacer siempre el mismo papel, porque eso de cambiar de registro es una gilipollez. Yo solo tengo un registro, así que no tengo problema. Lo que me pasaba es que estaba agotado de trabajar tanto. La época de 'Aquí no hay quien viva' fue muy dura y la fui arrastrando en 'La que se avecina'. Me dije: «Mira tío, a este paso vas a cascar y después se van a gastar el dinero los demás». Por eso decidí parar y gastármelo yo.

-¿Hay posibilidades de que vuelva?

 

-No creo, porque segundas partes nunca fueron buenas.

-Antes de hacerse actor trabajó de  camarero, vendedor, chófer...

 

-Sí. Lo que no se me ha olvidado nunca, y esto es un mensaje para los actores jóvenes que empiezan ahora, es de dónde vengo. Que no se te olvide nunca de dónde procedes. Cuando se te olvida, la has cagado.

-¿Los jóvenes de ahora se crecen demasiado pronto?

 

-Cuando empiezas a mirar por encima del hombro a la peña, malo. Y más en esta profesión, que lo mismo estas arriba que abajo.

-¿Hay muchos de esos ahora?

 

-Usted lo sabe igual que yo.

-Pero yo no soy el entrevistado…

 

-Mi respuesta es afirmativa.

-¿En qué ha cambiado su vida?

 

-Antes no me dejaban entrar en los bares hasta que no pagara lo que debía. Ahora me pagan para que vaya. No puedo andar por la calle ni por la playa. Me ha cambiado todo.

-¿Qué supone haber trabajado con directores como Álex de la Iglesia, José Luis Garci y José Luis Cuerda?

 

-Una gran experiencia. Cuando me dijeron que iba a trabajar en 'La lengua de las mariposas' con Cuerda, no sabía quién era. No sabía si había ganado la Vuelta a España o el Tour.