EL FUTURO DEL PERIODISMO

China 'ficha' un presentador de inteligencia artificial en inglés

El 'comunicador', que copia la voz y apariencia del real Zhang Zhao, trabaja gratis y a destajo y no tiene vacaciones y tampoco cláusula de conciencia

PRESENTADOR INTELIGENCIA ARTIFICIAL

PRESENTADOR INTELIGENCIA ARTIFICIAL / periodico

ADRIÁN FONCILLAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

China aliñó el Día Mundial del Periodista presentando la última amenaza a un gremio que las colecciona. “Hola a todos. Soy un presentador de inteligencia artificial en inglés. Este es mi primer día en la agencia de noticias Xinhua. Mi voz y mi apariencia están desarrolladas a partir de Zhang Zhao, un presentador real de la cadena. Trabajaré incansablemente mientras los textos sean introducidos en mi sistema sin interrupción”. Lo que hablaba se parecía ciertamente a Zhang: mismo peinado, gafas, inflexiones de voz, pestañeos y arqueamiento de cejas. En la red se juntan los tiquismiquis. “Parece un poco rígido y tiene problemas para las pausas cuando lee”, alegaba un internauta. A un ojo poco entrenado le cuesta distinguir entre ambos Zhang.

Los presentadores virtuales son un invento conjunto de Xinhua, la agencia de noticias oficial, y la compañía Sogou. Se espera mucho de ellos en las noticias de último minuto, que podrán ser evacuadas al momento, y en coberturas sin pausa de 24 horas. Por el momento se limitarán a internet, pero el horizonte es infinito. Wang Xiaochan, presidente de Sogou, concedió a la prensa local que aún desmerecen con respecto a los presentadores humanos, pero recalcó que los suyos aprenden rápido. Apenas necesitan 10 minutos de datos del presentador real para calcar su voz y tres semanas para la modelación física completa con sus gestos más habituales.

Trabajo gratis

Sus primeros cobayas son Zhang y Qiu Hao, la copresentadora en mandarín. Son productos refinados de una industria que maneja tecnologías modernas como el reconocimiento facial, el aprendizaje profundo, la reconstrucción en tres dimensiones y el modelaje de expresiones corporales. La inversión es rentable, certifican desde la compañía, porque “reducirá los costes de producción y mejorará la eficiencia”. Y vislumbra un futuro con profesores virtuales, doctores virtuales…

Esos periodistas trabajarán gratis, no lamentarán las jornadas maratonianas ni la falta de vacaciones, no necesitarán maquilladores ni vestuario. Son una ganga para la empresa. También obedecerán ciegamente las directrices del editor y jubilarán la cláusula de conciencia. Los presentadores virtuales de Xinhua metaforizan esa simple correa de transmisión de información del poder al pueblo que es el periodismo en China.

Temor entre los chinos

Al nuevo Zhao lo están curtiendo a marchas forzadas. Esta semana ha cubierto una exhibición museística en la Conferencia Mundial de Internet y explicado los planes chinos para enviar una sonda a Marte en 2020. En su última aparición intentó tranquilizar a sus colegas humanos. “Antes de irnos, me gustaría enviar mis mejores deseos a todos los periodistas del país. Siendo un presentador de Inteligencia Artificial en desarrollo, sé que aún tengo que mejorar mucho”.

La inteligencia artificial genera comprensibles temores en los trabajadores de todo el mundo y especialmente en los chinos. Los estudios, sin embargo, aluden a un mercado en pañales y de posibilidades infinitas. La consultora Pricewaterhouse Coopers calculaba recientemente que el sector dará trabajo a 90 millones de chinos en las próximas dos décadas. Consiste, pues, en reciclarse.