TÚ Y YO SOMOS TRES

Cenas de famosos y cenas ocultas

Ferran MONEGAL

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En esta variante de Ven a cenar conmigo, llamada Gourmet edition (Cuatro) pretenden excitarnos contemplando cómo se comportan unos cuantos personajes vip’cuando se reúnen a cenar. Tienen un problema estas reuniones:  los vip de verdad, las celebrity auténticas, ya hace tiempo que de la tele huyen. Y claro, tienen que echar mano de un arsenal de criaturas de menor cuantía, la mayoría creadas por la tele misma para su propio consumo.

Esta semana la anfitriona del programa era Alba Carrillo. A raíz de su separación con un tenista, esta señora adquirió relevancia en los corrillos cotillas de Tele 5. Consiguió enseguida un notable titulo para su currículum: máster de supervivencia en La isla de los mosquitos. Ahora, contratada para esta Gourmet edition, recibió en su casa a Antonia Dell’Ate, Fortu y Óscar Martínez. Antonia Dell’Ate, FortuÓscar Martínez Para que sus invitados estuvieran a gusto, instaló un vaporizador que irradiaba un perfume singular; exactamente aceite esencial de callos. Dijo que transmiten alegría. Y cuando ya estaban a punto de cenar, Alba contó detalles apasionantes de su vida. Por ejemplo: «Nunca le echo la culpa a otro cuando me tiro un pedo en público». ¡Ah! Es un rasgo de sinceridad, y de transparencia existencial, muy bonito.

De esta cena a nuestro canario flauta Papitu solo le han interesado la Dell’Ate y Fortu. Les tiene cariño. La canaricultura es sensible a la estética y a la música. Antonia fue musa de Armani, y Fortu sigue siendo el vocalista heavy metal de Obús.  O sea que ambos, al menos, tienen una vida que no ha prefabricado la tele para su uso y abuso exclusivo. No es de extrañar que acabasen abrazados, ella besando apasionadamente los tatuajes del rockero, y él entrando en éxtasis como cuando cantaba A saco en aquel álbum titulado Desde el fondo del abismo. Pero, en general, esto de la Gourmet edition es un invento de cortos vuelos y escaso punch.

Una gourmet edition que debió ser interesante fue la cena entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras, en casa de Jaume Roures, el pasado mes de agosto. Otra, la noche en que el periodista Pedro Erquicia preparó una velada gastronómica en su ático de Madrid para que el entonces príncipe Felipe conociese a una joven que le gustaba mucho, la chica del telediario Letizia Ortíz. ¡Ah! Estas gourmet editions la tele no las retransmite. No conviene que el rebaño sepa lo que cuecen, y se zampan, en las alturas.