LAS UVAS EN LAS TELES

Las campanadas de las transparencias y el amor

Cristina Pedroche volvió a triunfar en A-3 con su modelito y TV-3 aprovechó el tirón de los actores de 'Merlí' Carlos Cuevas y Elisabeth Casanovas

TELE CAMPANADAS PEDREOCHE

TELE CAMPANADAS PEDREOCHE / periodico

INÉS ÁLVAREZ / BARCELONA

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Noche de transparencias, noche de amor. Así se podría resumir las campanadas de este 2016, porque los finos tules que dejan ver lo justo y el romanticismo en sus diversas expresiones fueron el ingrediente común de las emisiones de los últimos 12 segundos del año por parte de las diferentes cadenas. Anne Igartiburu, flanqueada por los ‘masterchefs’ Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, en TVE-1; Alberto Chicote, Cristina Pedroche y su vestido (un protagonista más); Carlos Sobera y  Lara Álvarez, para las cadenas de MediasetFrank Blanco e Irene Junquera, en La Sexta, y los chicos de ‘Merlí’ Carlos Cuevas y Elisabeht Casanovas, han sido este año los encargados de guiar al telespectador en la ingesta de las uvas, imprimiendo su sello personal.

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Y si bien es cierto que en cuanto a 'look' espectacular, la del 31 de diciembre volvió a ser la noche de la Pedroche, la elegancia fue el elemento más común en esa particular alfombra roja en la que se ha convertido la tradición de empezar el año frente a la tele. La presentadora de A-3, tras despojarse de una chillona capa fucsia y verde, exhibió su esperado modelito: un vestido azul noche reducido a la mínima expresión, compuesto de tules, estrellas y cadenas, que nadie sabe cómo se embutirá el año que viene su marido, el chef  David Muñoz,   David Muñoz,algo que viene haciendo para apoyar a su chica ante las críticas. Porque, como ella misma se temía, las ha habido: que si estética circense, que si un bañador de lujo.... Incluso ha generado un hashtag, #PedrocheEsSuya, que recoge las diferentes posturas ante el atuendo de marras. 

SIN COMPETENCIAS

Sin embargo, la competencia que caracteriza a  A- 3 y Tele 5 no se vio reflejada en sus presentadoras. Quienes pensaban que el fichaje de la guapa Lara Álvarez Lara Álvarez para las campanadas de Mediaset serviría para crear un duelo de modelitos, quedaron sorprendidos por el sobrio vestido rojo de la asturiana, en el que las únicas anunciadas transparencias eran las que unían el recatado escote con el cuello. Casi enseñaban tan poco como las que Chicote desveló en A-3, unos calcetines transparentes estrelllados, y una de las mangas de la elegantísima Irene Junqueras. La colaboradora de 'Zapeando', que hacía pareja con su jefe, Frank Blancolo que sí exhibió fue naturalidad: dejó de contar campanadas para engullirse las uvas, que los presentadores también tienen derecho a la buena suerte. Asimismo, Mediaset este año tenía restaurante para el cotillón: el de ‘First dates’. Allí el campanazo lo dio el veterano Carlos SoberaCarlos Sobera, que, imbuido del amor que viene distribuyendo cada noche en el programa de Cuatro, aprovechó para declarar su amor incondicional a Patricia, su pareja. 

Quienes no necesitaron de transparencias fueron las presentadoras de TVE-1 y TV-3. En la cadena estatal española, Anne Igartiburu aparecía por 12º año consecutivo presumiendo de su espléndida madurez con un ajustado y sobrio vestido de terciopelo rojo. Le acompañaban Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, que se dejaron guiar por su experiencia. Y frente a la probada veteranía, la prometedora juventud. TV-3 aprovechó el tirón de la serie 'Merlín' para empezar el año con dos de sus protagonistas: unos elegantísimos Carlos Cuevas y Elisabeth Casanovas. El Pol y la Tània de la popular ficción saludaron al público juvenil, al que tanto agradecen haberla encunmbrado al éxito. Jugando con la química que seguro exudarán en la próxima temporada, él le pedía empezar el año con un beso de actor, pero ella, coqueta, lo dejó en uno de amigos.

Para ósculos de cine, los de BTV, cadena que cambió las campanadas por 12 momentos de película en los que sus protagonistas sellaban sus labios. En cuanto a Canal Sur, nada que destacar: como en las campanadas del año pasado todo salió a la perfección, sus directivos no han tenido que protagonizar aquellos divertidos 'sketches' en los que entonaban su 'mea culpa' de la manera más inteligente y creativa que podría hacerse.