Albert Rivera, crítico de tele

El explosivo encuentro de Albert Rivera con la periodista Lídia Heredia en Els matins (TV-3) demuestra una vez más que los políticos ven poca tele. ¡Ahh!  Cuando un político se pone a hacer de crítico de tele, casi siempre se despeña. Por falta de argumentos consistentes y de ejemplos. Cuando Rivera se quejó amargamente, como en aquellos boleros tan desgarrados de Bola de Nieve, de la deriva en la que se ha precipitado TV-3, y acusó a  Lidia Heredia diciéndole "Ustedes mienten (..) Ustedes son un aparato de propaganda separatista", acertaba con la musica, pero le fallaba la letra. Faltaban los ejemplos concretos, o sea, o ve poco TV-3 y habla de oídas en genérico, o no se ha asesorado convenientemente tomando nota de las perversiones informativas que cada día perpetra ésta cadena.

Si hubiera llegado a la entrevista televisivamente preparado podía haber recordado, por ejemplo –y por citar solo dos casos muy recientes–  cómo la señora de La Ciutadella, a la que dieron un puñetazo en el rostro, le desviaron el tabique nasal, y tuvo que ingresar en el Hospital del Mar, en los Telenotícies no fue considerada una agredida sinó  que fue calificada como la dona de la baralla, o sea, la mujer de la pelea.la mujer de la pelea  Podía haber citado, también, cómo han silenciado y ocultado la declaración de Joan Tardà del miércoles en la Comisión de Política Territorial del Congreso, cuando calificó de "estúpidos" a los independentistas "que creen que se puede imponer la independencia sin tener en cuenta al 50% de catalanes que no lo son"; declaración censurada en los TN y sustituida por otra, un corte descontextualizado e inconexo, sobre la Fiscalia del Estado.  Podría seguir con decenas de ejemplos.

Pero donde más se equivocó Rivera fue en los reproches contra Lidía Heredia, periodista que precisamente el lunes tuvo la valentía y la honestidad periodístca –una rareza en la actual TV-3– de preguntarle a Quim Torra, con ligera estupefacción : "¿Cree que se puede hacer la independencia con el 47% de la población?".

Resumiendo: Rivera va bien encaminado en términos genéricos. TV-3 se ha transformado en un gran artefacto político-religioso. Ya no es un canal de servicio público: es un pastor que induce y conduce a la audiencia. En cuanto al Rivera crítico de tele, está verde. Dispara al blanco equivocado. Le falta ver más tele.