15 años de la enciclopedia digital

Wikipedia, gratis, libre, global

Según la revista 'Forbes', Wikipedia es «una de esas extrañas organizaciones que todo el mundo conoce pero nadie entiende». Intentamos solventar la incógnita repasando sus 15 años de historia, sus logros, fallos, retos y futuro.

15 ANIVERSARIO WIKIPEDIA

15 ANIVERSARIO WIKIPEDIA / periodico

IDOYA NOAIN

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Un error de copistas de manuscritos dio origen a la palabra enciclopedia, que provenía de dos términos griegos, 'enkyklios' y 'paideia', educación general. El dato aparece en la versión en inglés de Wikipedia en su entrada dedicada, precisamente, a las enciclopedias. Como tantas otras informaciones que se encuentran entre sus más de 36 millones de artículos, es discutible y discutido, será probablemente editado y quizá incluso eliminado. Pero, mientras tanto, ahí está, en el séptimo sitio web más visitado del mundo (y el único entre los 10 primeros que no comercia con los datos del usuario ni usa publicidad). Y será utilizado, ya sea en algún trabajo escolar o universitario, en una conversación o, simplemente, para saciar el apetito del curioso.

Eso resume, entre otras muchas cosas, la magia, el valor y el riesgo de Wikipedia, una auténtica oda al poder de internet y a la ambiciosa visión de sus pioneros, gente como un financiero reconvertido en emprendedor digital, Jimmy Wales, y un filósofo, Larry Sanger.

SOLO UN CLIC

Ellos pensaron que todo el conocimiento humano se podía poner al alcance de cualquiera con solo un clic, gracias a la tecnología y al 'open source' y apostando por la colaboración de voluntarios cuya única recompensa sería colaborar en esa visión profundamente democrática. Y el 15 de enero de 2001 lanzaron la herramienta que el autor de 'La revolución Wikipedia', Andrew Lih, llama «la menos egoísta de las webs en la era de los gigantes de internet».

En el origen de todo estuvo Bomis, una puntocom lanzada por Wales que alcanzó el éxito cuando se centró en material para adultos. Boyante, Bomis financió el nacimiento de Nupedia, un proyecto al que se había sumado Sanger y que pretendía ser una enciclopedia gratis creada por expertos. Los rigores que imponía esa autoría autorizada, no obstante, hacían dolorosamente lento el proyecto (en su primer año solo se aprobaron 21 artículos) y Sanger tuvo la idea de fusionar esa visión con la entonces emergente tecnología wiki, que permitía a cualquiera editar directamente desde un servidor.

Wikipedia nacía sobre cinco pilares (ser enciclopédica, gratis y abierta, neutral, respetuosa y sin reglas firmes). Generó entusiasmo. Y su éxito, para los críticos, pronto fue también su maldición.

Entre el aluvión de voluntarios empezaron a aparecer trolls que boicoteaban la edición de los textos, o abrían guerras difíciles de gestionar en un ambiente sin jeraquías ni gobierno aparentes, aunque se han ido desarrollando wikipáginas de políticas y directrices, etiquetas de comportamiento y mecanismos de resolución de conflictos.

«Los locos empezaron a dirigir el manicomio». Así es como ha definido lo que ocurrió Sanger, que abandonó el proyecto en el 2002 y nunca ha escatimado críticas.

LOS PROBLEMAS

Sanger no estaba solo en el análisis. Otros muchos han identificado problemas, como una aversión a los expertos, una primacía de la cantidad sobre la calidad y la desigualdad latente entre los editores que es imposible que no transpire en algunas entradas (como ha escrito alguien, son «demasiado occidentales, demasiado hombres, demasiado ricos y demasiado blancos»).

Hay también tensiones internas entre editores veteranos y nuevos, fricciones entre capítulos regionales o de estos con la Fundación Wikimedia, la organización sin ánimo de lucro que desde 2003 opera Wikipedia y sus crecientes sitios relacionados y tiene un presupuesto de 68 millones de dólares y 280 empleados. Y hay retos tecnológicos y de costumbres, como adaptarse a la edición en un mundo donde cada vez se usa más el móvil que un ordenador y competir por la atención.

Quizá por eso, entre otras razones, hay quien declara Wikipedia «en declive» (lo hizo una publicación del MIT) y quien piensa que ha llegado ya a su cumbre y corre el riesgo de enfrentarse solo a un camino descendiente ('The Economist'). Y aunque desde dentro se asumen los retos, no se deja de mirar hacia los logros y hacia el futuro. Porque el futuro, como bien sabe la Enciclopedia Británica, que abandonó su edición impresa en 2012, será digital o no será.

MÁXIMA FIABILIDAD

Wikipedia atrae a 500 millones de visitantes únicos al mes. Numerosas instituciones colaboran con editores-residentes que intentan asegurar la máxima fiabilidad del contenido. Ha incentivado el nacimiento de numerosos proyectos paralelos movidos por la misma filosofía. Y sigue siendo una rara avis: si comerciara con los datos de sus usuarios o monetizara su tráfico valdría entre 10.000 y 30.000 millones de dólares según estimaron los españoles Enrique Bonson y Francisco Flores.

Cualquiera puede añadir o editar artículos en 290 lenguas y Wikipedia cuenta con casi 27 millones de colaboradores registrados (70.000 de ellos activos, contribuyendo cinco veces o más en un mes). Y aunque desde el 2007 ha visto caer un tercio, el número de quienes dedican tiempo y esfuerzo a editar (fenómeno al que ha contribuido enormemente el auge de las redes sociales) sigue el camino hacia su meta de hacer todo el conocimiento humano disponible libremente para todo el mundo. «No estamos aún ahí pero estamos muy avanzados en el buen camino», asegura en un correo electrónico Darius Jemielniak, miembro del Consejo de la Fundación Wikimedia.

"NO ES PERFECTA"

Darius Jemielniak, que en el año 2014 escribió el libro 'Common Knowledge? An Ethnography of Wikipedia', defiende al sitio de críticas como la referida a la calidad. «Mucha gente no entiende que la calidad es proporcional a la importancia del tema (de la entrada)», dice, reconociendo que la enciclopedia digital «no está libre de errores y no es perfecta» pero apelando también a estudios serios que prueban que su nivel de fallos es similar al de las llamadas enciclopedias «profesionales» o recordando que pocos pueden ganarle en velocidad.

Cuando se define Wikipedia como «el mayor proyecto colaborativo de la humanidad», como hace este profesor universitario en Polonia, es normal encarar el futuro con optimismo. Solo hay que superar retos, como «ponerse al día con nuevas formas de presentación de contenido» y «ajustarse a las necesidades de los usuarios contemporáneos dando más información significativa en pequeños bocados». Y se puede mirar con entusiasmo lo que está por llegar. «Imagine lo maravilloso que sería poder leer comentarios de respetados estudiosos o miembros destacados de la comunidad» wikipédica o «ajustar la dificultad y complejidad del artículo a las necesidades del lector, porque un estudiante de primaria requiere lenguaje diferente que un doctorando».

La cuestión es que Wikipedia, simple y complejamente, está ahí, sin alternativa a la vista. Y sus bondades o perversiones no solo dependen de ella. Como escribió una vez Sanger, «al final, somos responsables de lo que creemos».