El fiscal asegura que el crimen de León no fue un acto de locura

Las tres acusadas del asesinato de Isabel Carrasco: Montserrat León (centro, la autora confesa), su hija Triana Martínez (izquierda) y la agente de policía Raquel Gago, durante el juicio.

Las tres acusadas del asesinato de Isabel Carrasco: Montserrat León (centro, la autora confesa), su hija Triana Martínez (izquierda) y la agente de policía Raquel Gago, durante el juicio. / vls

OLGA PEREDA / LEÓN

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"No hay duda. Fue un asesinato en el  participaron las tres acusadas con el mismo nivel de implicación". Con esta contudente frase el fiscal del juicio por el asesinato de Isabel Carrasco Isabel Carrasco, todopoderosa presidenta de la Diputación de León y del PP en la provincia, acusó a las tres personas que se sientan en el banquillo: Montserrat González; su hija, Triana Martínez, y la policía local Raquel Gago (amiga de Triana).

El fiscal, Emiliano Martínez, aseguró que tanto la madre (asesina confesa) como la hija "ni están locas ni tienen alteraciones mentales", como tratarán de defender su abogado, que pide reducir la condena a ocho años de cárcel para Montserrat debido a su "alteración mental" mientras que para su hija no reclama condena alguna.

ASESINADA A TIROS

Sin embargo, el fiscal acaba de dejar claro que ambas "no están locas" y que, ayudadas por Raquel Gago, lo único que les movía era un "odio profundo" hacia la victima, asesinada a tiros en mayo del 2014.

"Matar no es facil, y Montserrat lo hizo con precisión. Sin la colaboración de las otras dos acusadas no la hubiera podido matar", sentenció el fiscal en la primera jornada del juicio, en el que un jurado popular de cinco hombres y cuatro mujeres tratarán de decidir si, como pide el fiscal y las acusaciones, las tres implicadas son culpables y deben pasar 23 años en la cárcel. La defensa de la madre y la hija (que llevan en prisión más de un año y medio) dejarán claro en el juicio que Isabel Carrasco hizo la vida impodible a Triana desde que esta rechazó tener una relación sexual con ella, hechos que, según el fiscal, no están en absoluto probados.