Accidente AP-7: "Aún tenemos que decir que somos afortunados, qué paradoja"

Un equipo de psicólogos apoya a los 13 supervivientes que han salido ilesos del siniestro

El autocar siniestrado, en la AP-7.

El autocar siniestrado, en la AP-7. / EM

SÍLVIA BERBÍS / TORTOSA

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“¡Aún tenemos que decir que somos afortunados, qué paradoja!”. Es la exclamación que una de las alumnas supervivientes del trágico accidente mortal de un autocar en la AP-7, con 13 muertos y numerosos heridos, le ha trasladado al rector de la Universitat de Barcelona, Dídac Ramírez, cuando este ha llegado al hotel Corona de Tortosa, donde han sido trasladados los 13 supervivientes que han salido ilesos del siniestro.

La contrariedad por el hecho de encontrarse bien cuando un compañero que viajaba a tu lado ha fallecido “es una reacción humana normal”, ha apuntado Lourdes Carrascón, referente provincial del Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias de la Cruz Roja, que presta acompañamiento psicológico al grupo.

BARRERA IDIOMÁTICA

La barrera idiomática y también la juventud de los atendidos, que además tienen a sus familiares en muchos casos lejos, en Checoslovaquia o Suiza, entre otros países, suponen dificultades añadidas para los equipos que les atienden. Les han pedido “permanecer juntos”, y así se encuentran en una sala del hotel donde se espera también que lleguen los compañeros que han necesitado atención médica a medida de que se les dé de alta.

“Hoy es un día muy triste para nuestra universidad y sobre todo para las familias a quienes traslado mis condolencias, un sentimiento que es compartido por todo el sistema universitario catalán y español”, ha añadido el rector. Ramírez ha confirmado que la excursión a Valencia, de varios días, había sido organizada por la asociación Erasmus Student Network, que integra a la UB, la UAB, la Universitat Politècnica y la Pompeu Fabra, y que la mayoría de víctimas estudiaban en la UB.