Una de cada tres europeas ha sufrido algún tipo de violencia machista

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SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Una de cada tres europeas mayores de 15 años ha experimentado alguna vez en su vida violencia sexual, física o ambas. Una de cada tres ha padecido abusos psicológicos de su pareja y una de cada veinte ha sido violada. Estas alarmantes cifras ilustran una nueva campaña contra la violencia machista promovida por la Comisión Europea, en vísperas del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y que nace con un objetivo: remover conciencias y movilizar a la sociedad europea para que lance un sonoro “Di no! Stop a la violencia contra la mujer”.

Aunque la realidad no es homogénea ni la percepción de los europeos es la misma, el problema, alerta Bruselas, es generalizado. Según un reciente Eurobarómetro elaborado para la ocasión, el 23% de los europeos conoce a alguna víctima entre sus amigos o familiares, el 17% en su barrio y el 9% en su entorno laboral o de estudio. Un fenómeno del que no se habla simplemente porque el 26% consideran que no es de su incumbencia, el 18% porque no tienen pruebas y el 16% porque no quieren crear problemas.

Es más, el 15% de los encuestados –el 14% en España- consideran que la violencia doméstica es una cuestión privada que debe ser gestionada dentro de la esfera familiar y apenas el 12% de los que tienen sospechas de un abuso lo denuncian ante la policía. Pero si hay un dato especialmente escalofriante en este ejercicio es que el 27% de los ciudadanos europeos consideran que una violación puede ser justificable en determinadas situaciones.

UN 27% JUSTIFICA LAS VIOLACIONES

Según la encuesta, el 12% lo justificarían si la víctima está borracha o drogada, el 11% si la víctima ha invitado a su casa al agresor, el 10% si no ha dicho claramente no o si si va vestida con “ropa sexy” y el 7% simplemente si está sola por la calle de noche, si flirtea previamente con el agresor o si ha tenido varias parejas sexuales en el pasado. Rumanos y húngaros son los más dados a justificar este tipo de agresiones y suecos y españoles –solo un 2% justificaría la agresión a una mujer que está bajo los efectos de las drogas o el alcohol- los que menos.

Diferente es la percepción que se tiene en el caso de los comentarios sexuales o bromas en la calle. El 55% de los europeos consideran que están mal y deberían ser perseguidos legalmente mientras que un 36% piensan que no hay nada malo en ellos, frente al 47 y 44% respectivamente en España, donde existe una mayor tolerancia.

UN AÑO PARA EL CAMBIO

El principal obstáculo, no obstante, al que se enfrentan las autoridades en la UE es que no hay definiciones comunes sobre lo que se considera violencia machista y por eso cada Estado miembro deberá focalizar la nueva campaña a su realidad particular y adaptar los mensajes a su público. “Quiero que 2017 sea el año del cambio para terminar con la violencia contra la mujer. Para finales de ese año espero que cualquier mujer que experimente la violencia se sienta cómoda para denunciarlo a la policía y recibir el apoyo que merece”, ha advertido la comisaria de justicia e igualdad de género, Vera Jourová.

Bruselas destinará un total de 10 millones de euros al desarrollo de campañas de información y proyectos de educación en los Estados miembros y su intención es situar este objetivo en el centro de muchas de sus políticas. Según sus estimaciones, la violencia machista también tiene un coste en términos econonómicos: 226.000 millones según cálculos del Instituto de Igualdad de Género.