Troncales

Dos recientes noticias sobre células madre nos enseñan las dos caras que a veces depara la investigación actual en los temas más competitivos. Por un lado, un buen resultado: han comenzado las pruebas clínicas de células madre que pueden reparar la médula espinal rota en un accidente; por otro, la mala noticia: un grupo de la Universidad de Harvard ha tenido que retractarse de un artículo tras aparecer indicios de fraude.

El descubrimiento de las células madre ha sido uno de los más importantes y polémicos de los últimos años. En inglés se llamanstem cells, células del tronco, y ahora a veces se empieza a utilizartroncalesen castellano y catalán. Seguramente los dos nombres son apropiados porque, en primer lugar, todas las células de un organismo complejo como el nuestro provienen de otras que son las madres. Sin embargo, este proceso desde la primera célula hasta las más diferenciadas es como un árbol que parte de una situada en la base y llega a los billones que forman cada tejido. Como en el proceso están los troncos de células que darán lugar a grupos concretos,troncaleses también un buen nombre.

En el caso de los tratamientos experimentales que acaban de empezar se utilizarán células procedentes de embriones tratadas para convertirse en neuronas y que se depositarán en pacientes que se han fracturado la médula. La esperanza es que estas neuronas reparen la conexión y que, por ejemplo, puedan ser tratados enfermos que han perdido el movimiento de las piernas. Ahora se intenta saber si estas células no producen otros problemas, como la formación de tumores.

La esperanza que abren estos tratamientos mantiene una gran presión sobre los grupos que trabajan en el tema. Los autores de un artículo publicado en la revistaNaturesobre los procesos que hacen que células madre den lugar a células de la sangre han tenido que retractarse después de que se demostrara que una parte de su artículo había sido copiado de otro. En medio de la vorágine de la competencia, a veces es difícil que los investigadores mantengan las reglas que definen el tronco central de la ciencia.