Sentencia pionera

Un tribunal alemán autoriza a tres pacientes crónicos a cultivar cannabis en casa

Ya contaban con un permiso especial para comprar flores de marihuana con fines terapéuticos

Una planta de marihuana en una vivienda de Montevideo.

Una planta de marihuana en una vivienda de Montevideo. / ma

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El Tribunal Administrativo de Colonia (Alemania) autorizó este martes a tres enfermos crónicos que solo pueden paliar su dolor a través del cannabis a cultivar las plantas para su consumo propio y terapéutico en su propio domicilio, en una sentencia pionera en el país.

El tribunal dio la razón a tres pacientes que habían recurrido la prohibición de cultivar plantas de marihuana al considerar que el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios (BfArM) les debía otorgar esa autorización.

Los tres, como enfermos crónicos, contaban con un permiso especial para comprar flores de marihuana con fines terapéuticos, pero exigían poder cultivar y procesar en casa la droga para reducir unos costes que no podían asumir -alrededor de 1.000 euros al mes- y de los que no se hacía cargo su seguro sanitario.

Según la sentencia, se pueden conceder estas autorizaciones en casos concretos y tras un examen exhaustivo.

De hecho, el tribunal rechazó las demandas presentadas por otros dos pacientes; en uno de los casos consideró que el enfermo no había agotado todas las alternativas terapéuticas y en otro, estimó que en su vivienda no podía garantizar que terceras personas no tuvieran acceso a la droga.

Sin embargo, el juzgado dictaminó que en los otros tres casos sí se puede autorizar el cultivo, tras comprobar sus circunstancias personales y las condiciones de seguridad de sus viviendas

Según la sentencia del tribunal, el estado no puede prohibir de forma generalizada el acceso de los enfermos crónicos al cannabis y debería permitir la producción propia de cannabis en casos excepcionales, cuando la droga es el único medio de paliar el dolor y no existe tratamiento alternativo.

En su defensa, la autoridad sanitaria no cuestionó los beneficios terapéuticos del cannabis, pero subrayó los riesgos de cultivar en casa altas cantidades de droga de calidad cuestionable y con posibles efectos secundarios no controlables.

Según señaló, para conseguir los 100 gramos de marihuana que necesitaba cada mes uno de los demandantes, éste debería cultivar 25 plantas y la droga almacenada en su vivienda superaría al inventario de una farmacia.

El auto-cultivo de marihuana, en su opinión, chocaba también con el derecho internacional.

Según el relato del diario 'Süddeutsche Zeitung', los demandantes que llevaron a juicio al Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios eran cinco hombres de mediana edad: dos enfermos de esclerosis múltiple, dos con dolores crónicos y un quinto que padecía, además de otras enfermedades, déficit de atención con hiperactividad.

Hasta el momento alrededor de 270 personas han conseguido en Alemania una autorización para comprar marihuana medicinal en la farmacia.