Tráfico lanza un plan de choque contra el fuerte repunte de muertes

Accidente de coche con cinco muertos en Murcia

Accidente de coche con cinco muertos en Murcia / vmo

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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El Ministerio del Interior pondrá en marcha de modo inmediato un plan de choque para hacer frente al fuerte repunte de la siniestralidad en la carreteras, que en lo que va de año ha crecido un 11%. El plan, destinado a las carreteras convencionales, consta de siete medidas entre las que destacan la prohibición de adelantar en tramos que se consideran peligrosos aunque sean rectos y la colocación de bandas rugosas entre las líneas continúas que separan los dos sentidos de la circulación y en los arcenes.

El repunte de muertes rompe la tendencia al descenso de la última década y el estancamiento de los dos últimos años. Hasta este jueves se habían contabilizado en las carreteras españolas un total de 350 fallecidos, 35 más que el año pasado.   

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado que su departamento destinará 7,2 millones de euros a las medidas, que solo se aplicarán en el denominado territorio DGT, es decir, en toda España salvo Catalunya y el País Vasco.

EN CINCO MESES

La medida que comportará una mayor inversión son las citadas bandas rugosas, que en un plazo de cinco meses se colocarán a lo largo de 3.000 kilómetros de vías calificadas como peligrosas por Tráfico. El objetivo es evitar tanto las salidas de vía como los choques frontales. “Esta medida podría disminuir el número de fallecidos en un 67% en carreteras convencionales, según datos del Ministerio de Transportes de Estados Unidos”, apunta la DGT en una nota. En el 2015, fallecieron en España 217 personas por colisiones frontales y otras 363 por salidas de la vía.

La prohibición de adelantar en tramos rectos afectará a 1.000 kilómetros de carreteras y contará con el mismo plazo de ejecución de cinco meses.

Una tercera medida incluye la instalación en 40 cruces peligrosos de señales de alerta que se activarán cuando un vehículo se acerque a la intersección. El coche será detectado a través de sensores situados en el suelo. El sistema también emitirá ondas que mandan una señal de alerta al interior de los vehículos que cuentan con sistemas capaces de comunicarse con la infraestructura.

También se colocaran 100 señales de alerta luminosas de presencia de peatones en los 50 tramos con mayor número de atropellos.

El resto de medidas van destinadas a aumentar el control de velocidad y la distancia de seguridad de las vehículos con un plan específico de vigilancia para las motocicletas.