Primer tijeretazo en educación

El tope de alumnos por aula subirá a 30 en primaria y a 36 en secundaria

El ministro Wert y los consejeros de enseñanza se disponen a empezar la reunión de la conferencia sectorial de Educación, ayer.

El ministro Wert y los consejeros de enseñanza se disponen a empezar la reunión de la conferencia sectorial de Educación, ayer.

ANTONIO M. YAGÜE
MADRID

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Más alumnos por clase y más horas de docencia para los profesores. Eso sí, sin nuevos complementos salariales y sin cubrir las bajas laborales de menos de dos semanas. El paquete de medidas propuesto ayer por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, para recortar el gasto en las escuelas españolas no dejó a nadie indiferente. Los detractores, lo tildaron de «brutal agresión» y los defensores -fundamentalmente los consejeros de enseñanza del PP- lo consideraron «razonable y realista». Los más moderados optaron por una recurrente crítica a la «improvisación».

De entrada, anunció Wert, las aulas de educación primaria y secundaria de España podrán aumentar hasta un 20% el número de alumnos -de 25 a 30 y de 30 a 36 respectivamente-, con el propósito de ahorrar costes. El ministro anunció ayer este y otros cinco tijeretazos a los consejeros de enseñanza de las comunidades autónomas, dentro del paquete que el Gobierno central quiere poner en marcha para el próximo curso escolar mediante un inminente decreto de ley y con el que espera recortar 3.000 millones de euros.

EL JUEVES, MÁS / Laconselleracatalana, la nacionalista Irene Rigau, y sus homólogos socialistas (Andalucía, País Vasco y Canarias) manifestaron sus reservas por la posible invasión de competencias de este tijeretazo, que se completará el jueves con medidas semejantes en el ámbito universitario y que se suma al de 3.400 millones hecho ya en los presupuestos generales del Estado de este año.

Pero además de alumnos y padres, el ministerio ha impuesto sacrificios a los profesores, que verán cómo aumentan su jornada lectiva hasta 25 horas semanales en infantil y primaria y a 20 en secundaria. En Catalunya, la jornada lectiva de los docentes ya ha subido este curso de 23 a 24 horas en primaria, y de 18 a 19 en secundaria.

Wert también vetará la creación de nuevos complementos salariales y la cobertura de las bajas del profesorado de menos de dos semanas, salvo que las cubra el centro por su cuenta. Permitirá que los institutos ofrezcan una sola modalidad de bachillerato y aplazará hasta el 2014 el cambio de los ciclos formativos de FP. Aseguró que estas medidas son «conyunturales, mientras persista la crisis» y reversibles, y que mejorarán la eficiencia del sistema. También advirtió de que las propuestas tienen un «marcado carácter de flexibilidad y adaptabilidad de las autonomías». Es decir, que estas podrán acogerse en mayor o menor grado, según sus necesidades.

Para laconselleraRigau, los recortes suponen un desmantelamiento de las competencias autonómicas, especialmente en lo referente al aumento de la jornada lectiva del profesorado, el veto a la cobertura de las bajas laborales y a los complementos salariales. Respecto a esta última medida, Rigau recordó que los docentes ya han sufrido en Catalunya un recorte salarial de un 3% superior al de sus colegas del resto de España. Laconselleraanunció que la Generalitat sopesa la posibilidad de interponer recursos contra esas medidas, incluso ante el Tribunal Constitucional. Dependerá, dijo, de la «contundencia» del inminente decreto y de cómo afecte a las leyes autonómicas.

La viceconsejera de Canarias, Manuela Armas, y el consejero de Andalucía, Francisco Álvarez de la Chica, también criticaron a Wert. A su juicio, las medidas serán «irreversibles» y afectarán a la calidad de la educación de «varias generaciones». Y lo que es tan malo o peor: serán impuestas y errarán, porque «la inversión en educación es la mejor garantía de futuro».

SINDICATOS / Aunque los sindicatos mostraron su rechazo más frontal a un anuncio que, dijeron, supondrá la pérdida de 100.000 empleos, en particular de los interinos, Wert consideró que las previsiones sindicales son «grandiosamente exageradas». El ministro admitió, no obstante, que el aprovechamiento del trabajo de los funcionarios docentes puede suponer la no renovación de interinos.