El testigo que incriminó a los Mossos rectifica en el juzgado

Babacar Ka, compañero del mantero fallecido, ayer, a su llegada al juzgado de Tarragona.

Babacar Ka, compañero del mantero fallecido, ayer, a su llegada al juzgado de Tarragona.

SÍLVIA BERBÍS / TARRAGONA

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El senegalés Babacar Ka, el único testigo que hasta ahora había defendido públicamente que existió contacto físico entre el mantero fallecido la semana pasada en Salou, Mor Sylla, y los Mossos d'Esquadra, reconoció ayer ante el juez que no vió nada de lo que pasó en la terraza desde donde se precipitó a la calle su compañero de piso. Fuentes judiciales explicaron a la agencia Efe que Babacar admitió que desde la habitación donde se encontraba no logró observar si existió o no forcejeo. Él fue uno de los tres testigos citados por el juzgado número 4 de Tarragona, que intenta esclarecer las circunstancias de la muerte de Sylla. Los tres aseguraron, según estas fuentes, que no habían visto que los Mossos tocaran a la víctima.

«Sí, hubo contacto físico, por eso se cae Mor, lo puedo decir aquí y ante el juez», afirmó este testigo el jueves pasado. Pero contrariamente a lo declarado a los medios de comunicación, no lo ratificó ante el juez. Además de él y del firmante de la denuncia, también acudieron a la citación Thioube, el hombre que compartía habitación con la víctima y que presumiblemente habría tenido una visión más cercana de la escena, Khadim Gueye, quien ocupaba otra de las estancias del apartamento, y el hermano de la víctima y denunciante, Ibrahima. Según confirmaron fuentes judiciales, todos ellos declararon «tranquilos y con toda la voluntad de colaborar». Hoy comparecerán los dos inquilinos restantes de la vivienda de la plaza de Sant Jordi de Salou donde se produjo el registro policial. También serán citados a declarar como testigos protegidos tres vecinos, uno de los cuales se encontraba en un balcón y otros dos en la plaza, que han corroborado en sede policial la versión policial.

DAÑOS /  Coincidiendo con las declaraciones, el Ayuntamiento de Salou anunció que se personará como acusación particular por los daños ocasionados en el mobiliario urbano durante los incidentes desarrollados a raíz de la muerte de Mor Sylla, valorados en 9.000 euros. El alcalde Pere Granados afirmó que la actitud violenta mostrada por algunos senegaleses merece que se aplique «la ley de extranjería a quienes estén en situación irregular y que se incoe un expediente de expulsión».