Los maristas admiten de nuevo su culpa en la pederastia pero no depuran responsabilidades

Emili Turú, superior general de los Maristas en un acto público.

Emili Turú, superior general de los Maristas en un acto público. / periodico

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El superior general de los Hermanos Maristas, el catalán Emili Turú, ha asumido de nuevo la responsabilidad de la institución en los casos de abusos sexualesresponsabilidad de la institución en los casos de abusos sexuales que se cometieron en escuelas de su orden durante décadas. 

En una entrevista al programa religioso "Signes dels Temps" que ha emitido este domingo TV3, Turú ha calificado los hechos de "tragedia", ha admitido "errores" y ha resaltado que se han tomado medidas para evitar nuevos casos en el futuro.

"Hay víctimas, y si hay víctimas, somos responsables. Por lo tanto, debemos asumir que hay cosas que no se hicieron bien porque hay víctimas", ha dicho Turú. Sin embargo, este razonamiento no ha ido acompañado de ninguna alusión a la posibilidad de depurar esta "responsabilidad" internamente para tomar medidas contra los autores de tales abusos o de los que facilitaron su comisión contribuyendo a su ocultación

"Aprendemos de nuestros errores. Yo pedí, y pido aún hoy día, en nombre de la institución, perdón por las personas que han podido sufrir en una institución que los acogía para darles lo mejor y acompañarlos a crecer", ha reiterado Turú.

El religioso ha asegurado que "los abusos son una tragedia cuando pasan en una escuela, en un lugar donde los niños deberían estar protegidos. Es aún mucho más grave cuando la persona que abusa es un religioso o una religiosa. Yo diría que es un doble abuso. El abuso de confianza que te han dado y, además, aparece una figura como que representa a Dios o el sagrado. Por lo tanto, es mucho el daño que se hace".

"La toma de conciencia nuestra ha sido muy fuerte y desde hace muchos años hemos ido tomando medidas para que hechos que pasaron en el pasado no se vuelvan a repetir. Políticas de prevención, políticas de detección, formación ...", ha concluido el superior general de los Maristas.

MENSAJE EN NAVIDAD

Turú ya pidió perdón por los casos de abusos a menores denunciados en escuelas de esta congregación en Catalunya en su mensaje de la pasada Navidad cuando dijo: "pido perdón porque en algunas de nuestras instituciones, que tendrían que haber sido un lugar seguro para todos los niños y jóvenes, se han dado situaciones de abuso que han dejado profundas heridas, frecuentemente para toda la vida".

La disculpa llegó 11 meses después de que este diario revelara las 43 denuncias contra una docena de sus profesores por delitos cometidos durante las décadas de 1970, 1980, 1990 y 2000 en los centros de Sants-Les Corts y la Immaculada, ambos en Barcelona, y Champagnat en Badalona. Y pese a ellas, y al perdón pedido por Turú, no ha habido ninguna depuración o cese entre los acusados, para muchos de los cuales ha prescrito la acusación penal. 

Ni Turú, ni el presidente de la Fundació Champagnat, Gabriel Villarreal, ni el vicario provincial, Pere Ferré, aceptaron jamás una entrevista con EL PERIÓDICO, a pesar de que este diario la solicitó semanalmente mientras duró el escándalo. Tres periodistas del diario obtuvieron el último premio Ortega y Gasset de periodismo por su investigación del caso.

El colegio de los Maristes en Sants-Les Corts no ha conseguido alumnos suficientes por segundo año consecutivo mantener las cuatro líneas en la preinscripción de P3 para el próximo curso.

Los Maristas celebran este año el bicentenario de la congregación, fundada el 2 de enero de 1817 en Francia y que actualmente cuenta con 3.500 hermanos maristas que se dedican a la labor social y educativa en 81 países.

Los maristas trabajan con 72.000 laicos, que atienden a 650.000 niños y jóvenes en los cinco continentes y durante los 200 años de su institución han sido más de 38.000 los religiosos que han profesado en la orden.