LOS LIBREROS TIENEN UNAS EXPECTATIVAS MODERADAMENTE OPTIMISTAS

El Sant Jordi de García Márquez y del libro en catalán

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ERNEST ALÓS / Barcelona

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Ayer, del inmenso almacén de Penguin Random House en Pallejà salían cajas y más cajas  cargadas de libros de Gabriel García Márquez: 200.000 según la editorial. La mitad, flamantes nuevas ediciones de seis de sus títulos, y otros 100.000, ejemplares de bolsillo o viejas ediciones rescatadas del almacén. Ese será, el impacto que tenga o no el fallecimiento del nobel colombiano, uno de los imponderables de última hora que pesan sobre la jornada en que los libreros catalanes se juegan cerca del 8% de su facturación anual. Otro, el tiempo, parece que será favorable, con un estímulante día de sol.

Pero aparte de vaivenes de última hora, y del Sant Jordi latente, no siempre público, de las escuelas y las diversas iniciativas solidarias, y de la oxigenante presencia de las nuevas librerías que han ido compensando dolorosos cierres durante el último año, hace días que los libreros catalanes tienen claras algunas cosas. Una, que tras un pésimo primer trimestre de ventas (el descenso acumulado desde el 2009 es ya del 35%) a lo máximo que pueden aspirar es a repetir la facturación del año anterior, de 18,3 millones de euros, pero por debajo de los 21 millones que se alcanzaron antes de la crisis.

Otra tendencia a señalar: según la fundación Fundacc, en los últimos años la compra de libro en catalán, en ligero ascenso hasta rozar el 25% del total a lo largo del año, vive un día de gloria en Sant Jordi. Las  listas separadas de ventas en catalán y castellano, que inicialmente servían para dar visibilidad al minoritario libro en catalán, en los últimos años han ocultado su crecimiento, que hoy podría llegar a una cuota del 50% del mercado, alimentada también por una floja cosecha en castellano y una oferta excepcional, en cambio, en lengua catalana. Para ello, por primera vez, los libreros y  Fundacc ofrecerán los datos de ventas de libros en ambos idiomas.

El 'ranking' de Sant Jordi

Y en cuanto se toca el tema de las cifras de ventas se llega una eterna polémica. Este año, una confusa rueda de prensa dejó la impresión de que el 23 de abril solo se facilitarían los datos de Libridata, la red de control de estocs y ventas de los libreros catalanes (pequeñas librerías y la cadena Abacus) hasta la noche del día 22. Finalmente, el Gremi de Llibreters de Catalunya ha aclarado que esta tarde ofrecerá un ranking basado en los resultados de Libridata hasta el 22 de abril pero completado con llamadas orientativas a librerías (también las grandes cadenas no incluidas en este sistema) sobre sus ventas hasta el mediodía. Eso sí, hasta el día 24 son e comunicarán las ventas registradas en caja durante el día 23 y solo el día 28 se ofrecerían datos completos una vez tabuladas las ventas en los puestos instalados en las calles. Un sistema que invita a la prudencia a la hora de sentenciar, mañana mismo, quién se lleva el gato al agua.

Debate gremial y conflicto social

Pero aparte de que miles de catalanes vivan una fiesta y otros muchos confíen en el 23 de abril como un balón de oxígeno, este año también recaerá la atención sobre una cumbre político-editorial y un conflicto laboral. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se reunirá en la delegación del Gobierno  con los representantes  de la Federación de Gremios de Editores de España, el Gremi d'Editors de Catalunya y la Associació d'Editors en Llengua Catalana, que tenían pedido un encuentro para seguir debatiendo sobre la ley de propiedad intelectual, el salón Líber y el IVA (aunque la idea de aprovechar Sant Jordi para esta foto de familia no haya partido precisamente de ellos).

Mientras, la convocatoria de huelga en la FNAC (convocada por el sindicato CGT pero no por el mayoritario UGT) y la campaña en las redes para que los escritores la apoyaran no firmando en la librería del Triangle, obtuvo como resultado una treintena de renuncias. Entre ellos, Carmen Amoraga, Andreu Buenafuente, Risto Mejide, Jair Dominguez, Jaume Barberà, Eduard Voltas, David Castillo, Xavi Sarrià, Vicenç Pagès, Pau Vidal y Toni Albà.