Recuerdos perdidos en Fotolog

Casi una generación de primeros nativos digitales han perdido parte de sus recuerdos depositados en internet esta pasada semana con el cierre de Fotolog. La primera red social de fotografía -fundada antes que Instagram, Facebook, Twitter...- se hizo muy popular porque permitía subir una foto al día y recibir 10 comentarios sobre ella en su acceso gratuito. Si se optaba por una cuenta 'premium', admitía más fotos y más comentarios, que ahora, con el cierre, se han perdido para sus usuarios.

Iván García, un especialista en márketing digital, comenzó a usar aquella red en el 2006, cuando se registraban ya 10.000 personas al día. “Era como una especie de Facebook. Colgabas fotos, comentabas, quedabas con la gente y te pasabas direcciones, contactos...”, recuerda sin ninguna nostalgia.  “La mayoría de los usuarios de Fotolog no pagaban, así que tenías que pensarte mucho qué foto colgabas cada día. Cuando salió Tuenti lo dejé”, señala antes de reconocer que hacía años que tenía abandonada la cuenta.

Fotolog fue fundada en mayo del 2002, justo después del estallido de la burbuja de las puntocom (2001), por dos pioneros de la red: Adam Seifer (creador de Sixdegreees.com, la que se considera la primera red social) y Scott Heiferman (la plataforma de encuentros Meetup.com).

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"La mayor\u00eda de los usuarios de Fotolog","text":"\"La mayor\u00eda de los usuarios de Fotolog\u00a0no pagaban, as\u00ed que hab\u00eda que pensar mucho la foto que colgabas\", recuerda Iv\u00e1n"}}

Como suele suceder en las pequeñas grandes empresas del Silicon Valley que reciben millones procedentes de fondos de inversión, en el 2007 la red fue vendida, en este caso a la multinacional francesa de publicidad Hi Media, que pagó por ella 90 millones de euros. Bajo su propiedad, Fotolog hizo un acuerdo con Windows Live Messenger y llenó la web de 'banners' que espantaron a muchos usuarios.

En diciembre del 2014, Hi-Media, con graves dificultades económicas, decidió reestructurar sus negocios y vendió el 51% de la red social al emprendedor europeo Sven Lung, fundador de Scan Pay y Brandalley, que la usó para promocionar una de sus empresas, la web femenina Doutissima, que había recibido inversión de Wayra, la aceleradora de negocios de Telefónica. Su abogado, contactado por este diario, no ha querido confirmar el cierre de Fotolog, amparándose en “la relación cliente-letrado”.

TRAMPOLÍN DE SUEÑOS

Pero otros usuarios -actualmente la mayoría estaban en Brasil, Argentina e India- sí han lamentado su cierre. Para Marta Puig, Fotolog fue no solo la depositaria de sus recuerdos sino la plataforma de su trayectoria profesional. “Entré en el 2004, cuando ya tenía un blog. Había estudiado cine pero estaba trabajando en una tienda. Fui a hacer un trabajo audiovisual a Sicilia y conocí a un italiano. Como la historia era imposible, quedamos en que un día nos encontraríamos a medio camino, en Lyon, y para que lo viera, cree mi perfil en Fotolog con el nombre de Lyona”, recuerda.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Lyona, entonces estudiante de cine,","text":"\u00a0recibi\u00f3 el encargo de hacer un videoclip para Love of Lesbian que hizo despegar su carrera"}}

El gancho para recuperar al chico perdido fue el trampolín para mostrar sus sueños. “Ponía autorretratos, ilustraciones, ediciones... Tener que elegir una foto al día se convirtió casi en una adicción. Hice muchos amigos. Incluso salías de marcha y te encontrabas gente que te reconocía”, recuerda. Un día, Santi Balmes, el cantante de Love of Lesbian, le escribió a través de la red para pedirle que le hiciera un videoclip porque le gustaba su trabajo. Después llegaron el diseño del disco, la promoción, dos películas con Eduard Cortés ('El payaso y el führer', e 'Ingrid'), videoclips de Els Pets...

Para entonces, Lyona ya estaba en Facebook y en Instagram. La vieja red había quedado olvidada. “Me ha dado pena que cerraran. Había entrado hacía un mes porque he presentado un libro con un personaje que creé en Fotolog, Mr. Garabato, y quería buscar documentación. Y me dio mucha pena ver los comentarios, que ahora se han perdido”, explica.