El gordo alivia Mondragón

La lotería deja 180 millones de euros en la localidad apenas dos meses después de la caída de Fagor Electrodomésticos

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En Mondragón se había vendido mucha lotería. Incluso vecinos de otras provincias vascas de paso por la localidad habían comprado décimos, con la confianza de que la Lotería de Navidad "compensara" la debacle que ha supuesto para toda la comarca el hundimiento de Fagor Electrodomésticos. Y esa premonición se ha hecho realidad este domingo, con los 180 millones de euros que han llegado a muchas familias en situaciones más que complicadas.

El número 62.246, el gordo, dotado con cuatro millones de euros por serie (400.000 euros por décimo), ha estado a la venta durante semanas en la administración 2 de Avenida de Araba. En total se han vendido 45 series en Mondragón, de un número muy repartido que también ha provocado una lluvia de millones en Leganés, Quintanar de la Orden, Sanlucar La Mayor, Bailén, Huelma, Barcelona, Avilés, Palencia o Madrid.

La buena noticia ha sacado a la calle a centenares de vecinos, que no han dudado en acercarse a celebrarlo con los responsables de la administración de lotería. No hay que olvidar que 2.000 trabajadores se han quedado sin empleo en la localidad tras entrar en suspensión de pagos Fagor Electrodomésticos, además de los varios miles de puestos de trabajo indirectos que también han quedado amenazados.

"Alegría" tras meses de malas noticias

Pocas veces en la historia de Euskadi un premio ha supuesto tanto alivio para una población, con la excepción de 1983, cuando el segundo premio de la Lotería de Navidad dejó en Bilbao 7.000 millones de pesetas apenas unos meses después de las trágicas inundaciones que asolaron la capital vizcaína.

El alcalde de Mondragón, Inaxio Azkarraurizar, ha enfatizado que el gordo es "una alegría después de las malas noticias de los últimos meses". Además, ha resaltado que por estas "paradojas de la vida" los billetes agraciados se han vendido en el barrio de San Andrés, donde Fagor Electrodomésticos tiene una sus fábricas. "Ojalá sea un premio muy repartido, porque hay mucha gente que lo está pasando mal".