INTERNACIONAL

'Urgencias' deja de latir ante 16 millones de 'fans' en EEUU

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Tres lustros han sido suficientes para que los elementos de la serie Urgencias se hubieran hecho ya habituales: pacientes en situaciones graves, drama humano, jerga médica... Pero la visita de este jueves al Chicago County General, el hospital que abrió sus puertas en 1994 en la NBC cambiando muchas de las normas de las series dramáticas de televisión, era la última, y más de 16 millones de personas no quisieron perdérsela.

La cifra representa la mayor audiencia de la serie en casi tres años, alcanzando cotas que no se veían en la tele generalista de EEUU en una despedida desde que Se ha escrito un crimen dijera adiós en 1996. Y aunque el éxito llevó a la renqueante NBC a imponerse a sus rivales por una noche, está muy lejos de marcas batidas por comedias como MASH (cuyo último episodio vieron 105 millones de espectadores) y Friends, que pese a ser víctima ya de la fragmentación de la audiencia por la irrupción del cable, congregó en su adiós a 52 millones de estadounidenses ante el televisor, en el 2004.

Las dos horas finales de la serie Urgencias fueron un recordatorio de los motivos que hicieron especial a la serie. La cámara y los guionistas impusieron su ritmo para relatar la historia de una adolescente que entra en coma etílico (inspirada en la muerte real de la sobrina de un productor), la de un complicado parto de gemelas y la de un nonagenario que debe enfrentarse a la muerte del amor de su vida, entre otras tramas.

Dos horas plagadas de guiños a los fans que han seguido los 15 años de relaciones humanas entre el personal médico del hospital. Y aunque no contaron con la principal estrella que ha pasado por el plató, George Clooney, que resucitó al doctor Doug Ross con una aparición hace tres semanas, tuvieron su dosis para nostálgicos gracias a personajes emblemáticos de la serie, como el doctor Carter (Noah Wyle), el doctor Peter Benton (Eriq LaSalle) y la doctora Elizabeth Cordey (Alex Kingston).

Probablemente nadie apostaba hace 15 años por un momento como el del jueves. Y es que, como recordaba recientemente John Wells, productor de Urgencias, el proyecto --escrito en 1973 por Michael Crichton, auspiciado por la productora televisiva de Steven Spielberg y resucitado como propuesta en 1993 por Warner Brothers para aprovechar el tirón del dúo Crichton-Spielberg tras el éxito de Parque Jurásico-- estuvo a punto de no ver nunca la luz. "Todas las cadenas lo rechazaron dos veces", recordaba hace unos días en unas declaraciones a The New York Times. "Tenía tanto diálogo, tantos personajes, que creían que era imposible de seguir".

La serie abrió nuevos caminos para los actores, y el mayor exponente de ese éxito fue George Clooney, que si bien llegó a declarar en el momento de despedirse que nunca volvería a ser "tan bueno como en este trabajo", se superó a sí mismo y hoy acumula una de las mejores carreras de los últimos años en el cine. Urgencias también ayudó a relanzar la carrera cinematográfica de Maria Bello y asentó profesionalmente en televisión y teatro a otros muchos de sus protagonistas, como LaSalle, Laura Innes y Juliana Margulies.

Ahora Urgencias ha echado el cierre definitivo, y no hay relevo a la vista, al menos en abierto. Ni siquiera en la NBC. Los jueves por la noche de la próxima temporada no programarán otra serie, sino un talk show presentado por Jay Leno. Urgencias, definitivamente, se acabó.