El primer gran temporal del otoño deja lluvias de hasta 190 litros

El primer gran temporal del otoño en Catalunya dejó ayer precipitaciones copiosas en numerosas comarcas, en ocasiones por encima de los 100 litros por metro cuadrado, e hizo que los bomberos tuvieran que multiplicarse para achicar agua en bajos inundados y para retirar árboles caídos y elementos del mobiliario urbano, con un total de 783 salidas hasta la noche, especialmente en las comarcas del Ebro, Tarragona, Lleida y Vallès Occidental.

La población peor parada fue posiblemente Mont-roig del Cap (Baix Camp), donde un esclafit o reventón de viento, un fenómeno poco habitual emparentado con los tornados, tumbó hacia las 15.30 varios grandes pinos y ocasionó algunos daños (antenas, rejas de garajes y tejados con desperfectos) en las viviendas de la urbanización Sole Mio, además de obligar a cortar momentáneamente la N-340.

Las precipitaciones llegaron a toda Catalunya, pero las más abundantes se registraron en el sur. En el pluviómetro del parque natural de Els Ports se acumularon 189 litros por metro cuadrado, según datos hasta las 20.00 horas del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC-Meteocat) . También llovió mucho en Tivisssa (163 litros), Prades (116), Horta de Sant Joan (102) y Tortosa (55). Las precipitaciones fueron asimismo intensas en Lleida, donde se recogieron unos 60 litros por metro cuadrado, un tercio de lo que se había acumulado hasta ahora en todo el 2015, y, más al norte, en la zona del Montseny, como muestran los 127 litros recogidos en Viladrau. En Barcelona llovió entre 10 y 25 litros, dependiendo del barrio. En cuantos a las rachas máximas de viento, las más intensas se registraron en Horta de Sant Joan y en Tosa d'Alp (2.500 metros de altura), en ambos casos con 109 kilómetros por hora.

PROBLEMAS EN EL PUERTO DE BCN / Al margen de la N-340, durante la tarde también estuvieron cortadas otras dos vías principales: la autovía A-7 en L'Hospitalet de l'Infant y la N-230 en Alfarràs. Según Protección Civil, unos 10.000 clientes, principalmente en el área de Tarragona, Maresme y Vallès, se quedaron sin luz.

En el puerto de Barcelona, cinco cargueros y un crucero de la naviera Holland America Line con capacidad para 2.890 pasajeros no pudieron atracar a la hora prevista debido al temporal de mar, con olas de más de cuatro metros. El aeropuerto de El Prat también registró retrasos de hasta dos horas debido a las adversas condiciones meteorológicas.

Los equipos de emergencias también estuvieron pendientes del caudal de los ríos, que en algunos casos experimentaron crecidas intensas. El Llobregat, por ejemplo, pasó de 8 a 38 metros cúbicos por segundo a la altura de Sant Joan Despí.