Pobreza, oportunidad perdida

Ya lo han dicho por activa y por pasiva, y ayer lo volvieron a hacer. Las entidades sociales hicieron balance del pleno monográfico sobre pobreza echando de menos un mayor entendimiento. «Valoramos la celebración del pleno y las resoluciones aprobadas, pero lamentamos la falta de respuesta unitaria al enorme reto que supone combatir los elevados índices de pobreza actuales», reza el comunicado que emitió ayer Entitats Catalanes d'Acció Social (ECAS). La federación no renuncia a que las resoluciones aprobadas tengan recorrido, aunque advirtió en el texto que para ello es imprescindible «una comisión de seguimiento, con calendario y prioridades».

ECAS, presidida por Teresa Crespo, no compra la explicación que aportó el presidente de la Generalitat, Artur Mas, sobre la escasez de recursos: «No podemos aceptar el argumento de que no hay dinero, porque el dinero está: en manos públicas destinado a otras cosas menos urgentes e incluso cuestionables -como el pago de intereses de la deuda- y, sobre todo, en manos privadas e insolidarias que no solo acumulan capital sino que incumplen su obligación de contribuir a las arcas públicas evadiendo impuestos».

ECAS considera que la falta de unidad amenaza al pacto por la pobreza, que debe constituirse en breve para aglutinar medidas en favor de los vulnerables y cambiar tendencias. «Las entidades de acción social seguiremos dando respuesta a las demandas inmediatas y urgentes para paliar las consecuencias de la emergencia social que vivimos, pero queremos recuperar nuestra labor constructiva y transformadora hacia una sociedad más cohesionada, que garantice derechos sociales, igualdad de oportunidades y una vida digna para todos».

A renglón seguido, el comunicado señala una apuesta de la que el Govern ya ha tomado distancia: la renta garantizada ciudadana, sobre la que el Parlament deberá pronunciarse en breve. ECAS sostiene que esa será una oportunidad para «confirmar la voluntad del Govern de dar cumplimiento al artículo 24.3 del Estatut», el que recoge este proyecto de pago para necesidades mínimas.

La cultura del subsidio

La mención es relevante, porque CiU se refiere a la renta garantizada como si fuera un proyecto poco menos que insultante y no un artículo del Estatut. Los diputados nacionalistas se han pasado la semana abominando de la «cultura del subsidio» que, dicen, podría generar más ayudas y esta en concreto. Y se apuntan al discurso de que pronto habrá más trabajo y de que llegará la recuperación.