Descubierto un pederasta del Penedés que enredó a dos niñas por Facebook

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GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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La joven recibió la solicitud de amistad en Facebook de una persona que se hacía llamar ‘Shana’. Se presentaba como una fotógrafa interesada en el ‘cosplay’, una subcultura dentro del manga japonés consistente en disfrazarse de personajes de cómics o videojuegos. La chica aceptó posar para su nueva amiga disfrazada y en posturas subidas de tono. A cambio, la fotógrafa le envió pequeñas cantidades de dinero.

A Shana -cuyo nombre coincide con la protagonista del filme manga 'Shakugan no Shana'- pronto las primeras imágenes le parecieron poco y pidió más a la niña, de 17 años. Quería que subiera el volumen de las imágenes, pedía un contenido sexual más explícito. Aquello asustó a la chica, que no quiso seguir. Shana empezó a mostrar las orejas del lobo que escondía. Le dijo que si no atendía a sus demandas, la amenazó con difundir las fotografías anteriores. La posibilidad de que el entorno de amigos y familiares puedan ver imágenes comprometidas asusta mucho a las víctimas menores de edad, que pueden terminar cediendo a la coacción. 

DENUNCIA POLICIAL

Por fortuna, la chica pidió ayuda. Los Mossos d’Esquadra en Manresa entendieron enseguida qué había ocurrido. No existía ninguna Shana. Detrás de aquel perfil falso se escondía uno de los miles de pederastas que corren por las redes sociales tratando de cazar a los menores con acceso a un ordenador.

La investigación, apodada caso Play, encontró otra nueva víctima del mismo agresor sexual: una chica de 13 años. Coincidía el patrón empleado para capturarla, otra vez lo había hecho a través del mundo del ‘cosplay’. Las fotografías y vídeos que enviaron las dos chicas terminaron en una web para pedófilos especializada en este tipo de tendencia.

TRAMA ORGANIZADA

El hombre que se escondía detrás de Shana trabajaba en colaboración con otro pederasta, según mantienen los agentes que dieron con ambos. Uno es vecino de la Bisbal del Pendés y el otro reside en Barcelona. Se comunicaban de forma habitual para intercambiar información que les permitiera localizar nuevas víctimas.

Durante el registro practicado en el domicilio de la Bisbal, los policías han hallado abundante material que deberán analizar los especialistas informáticos. El delincuente, un español de 29 años, ha sido arrestado por un delito de abusos sexuales y de pornografía de menores.

El vecino de Barcelona, sin embargo, se había trasladado recientemente a vivir a Palma de Mallorca. Ha sido detenido por la Policía Nacional a petición de los Mossos. Los investigadores no descartan que puedan terminar apareciendo más víctimas o más pedófilos que formaran parte de esta trama de explotación infantil o, subsidiariamente, fueran tan solo sus consumidores.

Los dos pedófilos quedaron en libertad con cargos, tras su detención el pasado 29 de setiembre. La única medida preventiva que se ha dictado contra ellos ha sido que se mantengan alejados de las redes sociales hasta que puedan ser juzgados.