Patrullas de paisano y llamadas al 112 frenan a los ladrones

Aunque insisten en que los robos en pisos y casas en Sant Cugat del Vallès no han aumentado sino que se mantienen estables, la Policía Local y los Mossos d’Esquadra coinciden en que estos delitos son su principal preocupación. Por ello, este es de los  pocos municipios donde los dos cuerpos trabajan de forma conjunta, hasta utilizando la misma comunicación en radio, para combatir estos delitos. El despliegue de policías de paisano y las llamadas al 112 de los vecinos ante cualquier sospecha destacan como antídotos. 

  «Los vecinos de SantCugat deben saber que no están solos. Estamos poniendo todos los medios disponibles. Tenemos más efectivos en las calles e incluso traemos unidades de otros municipios», asegura Manel Rodríguez Valenzuela, nuevo jefe de la comisaría de los Mossos en Sant Cugat. Destaca las reuniones conjuntas con la Policía Local. «Compartimos hasta las comunicaciones para que la respuesta sea más rápida. Actuamos siempre coordinados», subraya el sobinspector Rodríguez.

Josep Maria Escarré, jefe de la Polia Local de Sant Cugat, añade, al término de una reunión de coordinación realizada el  pasado jueves, que sus hombres hacen vigilancias de paisano desde hace año y medio para coger a los ladrones. «Utilizar policías sin uniforme es una medida que de buen resultado», apunta Rodríguez. «En 40 días hemos detenido en Sant Cugat  a 11 delincuentes de seis grupos distintos», añade.

Otra de las medidas útiles para frenar los robos son, opinan, las llamadas de los vecinos al 112 ante cualquier sospecha. «A veces hay gente que ve a alguien raro en su comunidad y no llaman por miedo a equivocarse. Pero si vamos nosotros, le identificamos y si no tiene nada pendiente, le damos los buenos días y no pasa nada», añade Rodríguez.

Cámaras de videovigilancia

Otro de los sistemas útiles es la utilización de cámaras de vigilancia, muy reivindicadas por los vecinos afectados por los robos. «Disponemos de un centenar de cámaras, entre las de  tráfico y las de vigilancia. Y en el barrio de la urbanización Can Trabal, dos. El problema es que faltan medios para controlarlas. Estamos apunto de adquirir un sistema informático que sirva para alertar de movimientos sospechosos», apunta Escarré, el jefe de la Policía Local.

Para Cristina Paraira, la concejala de Seguridad Ciudadana de Sant Cugat, a la que también han robado en su casa, estos delitos «constituyen un problema recurremte y preocupante que intentamos disminuir, aunque robos hay en todos los sitios». Y  aduce problemas burocráticos para poner más cámaras.