El parricida José Bretón se autolesiona en la cárcel

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jose breton / periodico

JULIA CAMACHO//SEVILLA

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José Bretón, condenado a 40 años de prisión por asesinar a sus hijos Ruth y José en el 2011, ha sido intervenido este jueves en el Hospital General de Ciudad Real tras autolesionarse en el cuello la pasada noche, cuando se encontraba en su celda de la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Al parecer, se habría causado varios cortes con una cuchilla de afeitar, aunque esas heridas no serían muy profundas y su estado no corre peligro.

El incidente se produce cuando está a punto de cumplirse el quinto aniversario de la desaparición y asesinato de sus dos hijos, el próximo día 8, y es el segundo que protagoniza Bretón desde que ingresó en prisión el 21 de octubre de 2011, aunque su abogada ha insinuado en un programa de televisión que podría haberse tratado de un intento de agresión por parte de otro preso. Fuentes penitenciarias han confirmado que se infligió dos cortes en el cuello cuando se encontraba en su celda junto a otro preso. Pese a que no es la primera ocasión en la que se infringe heridas, Bretón no está sometido al protocolo antisuicidio, sino al régimen de acompañamiento terapeútico. Fue precisamente este compañero de celda quien dio aviso de inmediato a los funcionarios de la prisiónespués de lo cual fue trasladado de urgencia y en estado grave en una ambulancia del servicio de emergencias 112.

INTERVENIDO DE URGENCIA

Tras ser intervenido en el hospital, Bretón se recupera en la unidad de reanimación y no se teme por su vida. No obstante, aún no está claro si el preso se lesionó con el ánimo de quitarse la vida o, por el contrario, fue un intento de llamar la atención. Y es que desde su traslado a la prisión de Ciudad Real por continuos problemas de adaptación  --se quejaba incluso del ruido de otros presos al masticar--, Bretón ha solicitado en varias ocasiones ser de nuevo trasladado a Córdoba para estar más cerca de su familia. Su madre, que siempre ha defendido su inocencia, es la única que acudía a visitarle, ya que su padre falleció la pasada primavera.

Ya en el año 2012, antes de conocer la sentencia que le condenó, Bretón se autolesionó de forma “leve” al cortarse en un antebrazo y en el hombro también con una cuchilla de afeitar.  De igual manera, fue el interno de apoyo con quien compartía celda y que se encontraba en ese momento cerca de él quien avisó en aquel momento a los funcionarios, siendo posteriormente atendido en la enfermería de la prisión de Córdoba. Su abogado de entonces justificó lo sucedido en que se encontraba “muy mal” de ánimo después de tres meses en prisión, y que seguía manteniendo que una tercera persona se había llevado a los menores.  Según trascendió en el juicio, ya con 17 años protagonizó otro intento de autolesión cuando fue abandonado por una novia, y tuvo que ser sometido a un lavado de estómago después de que su padre le llevara al hospital.

José Bretón fue condenado en el 2013 a 40 años de prisión por asesinar y quemar a sus hijos, Ruth de 6 años y José de 2, en el 2011. Posteriormente la Audiencia de Córdoba fijó en 25 años el límite de cumplimiento de condena, por lo que cuando cumpla una cuarta parte de su condena, en torno a 2018, podría acceder a beneficios penitenciarios como permisos.