Los Maristas apartan a dos hermanos denunciados de los colegios de Rubí y de Girona

Maristas de Rubi

Maristas de Rubi / periodico

GUILLEM SÀNCHEZ / J. G. ALBALAT / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los Maristas han apartado “cautelarmente” a dos hermanos de la orden religiosa investigados por los Mossos d’Esquadra por abusos sexuales cometidos, supuestamente, a comienzos de la década de 1990 en la escuela de La Immaculada del Eixample de Barcelona. Ambos trabajaban en la actualidad en colegios propiedad de la orden religiosa, en Rubí y en Girona, desempeñando tareas de mantenimiento, según ha asegurado la propia congregación. El hermano marista que trabajaba en Rubí es G. F. y el de Girona es el hermano P. Hace cuatro semanas el subdirector del centro de Sants-Les Corts también fue suspendido por el mismo motivo. 

La denuncia contra estos dos exprofesores, que seguían en un recinto escolar aunque ya no ejercían como docentes debido a su edad, la presentó hace casi dos semanas una exalumna del colegio de La Immaculada. La misma persona acusa a ambos maristas. Según esta víctima, G. F. y P. se propasaron con ella a comienzos de los años 90.

Los investigadores de los Mossos contactaron con la orden de los Maristas durante la semana pasada. Su dirección facilitó a los agentes datos que necesitaban para identificar completamente a los dos sospechosos, de quienes la denunciante solo había proporcionado el nombre de pila, en el caso del hermano P., y el apodo con el que lo conocían los alumnos en la Immaculada, en el de G. F. La congregación informó asimismo de la edad de los dos, que supera los 70 años.

SEPTUAGENARIOS EN ACTIVO

La edad de los dos sospechosos dio a entender a los Mossos que se trataba en ambos casos de personas jubiladas cuyo paradero actual sería alguna residencia propiedad de los Maristas. Sin embargo, tanto el hermano G. F. como el hermano P. seguían en activo en dos colegios, jubilados como enseñantes pero presentes en el día a día de ambos centros durante su horario lectivo para atender labores de mantenimiento de sus instalaciones. Algo “frecuente” entre los hermanos, se remarca desde los Maristas.

La dirección de la orden, cuando supo a través de esta llamada de los Mossos de la existencia de una denuncia contra estos dos maristas, se reunió para tratar el caso y acordó -"en cumplimiento del protocolo vigente", subrayan- que debía apartarlos de estas funciones “cautelarmente” hasta que se aclarase su situación. Ni G. F. ni P. se han presentado este lunes en sus puestos de trabajo en Rubí y en Girona.

OTROS TESTIMONIOS

G. F. fue apartado bruscamente del colegio de la Inmaculada en el curso de 1992-93. Una familia denunció entonces a la dirección del centro que este profesor estaba acosando a su hija, de 12 años, durante el recreo. La madre entregó para demostrar esta conducta “inapropiada” por parte del profesor una carta de amor que G. F. dejó en el pupitre de la niña. Este diario localizó asimismo a otra exalumna de la misma escuela que sufrió otro incidente con G. F. Según este segundo testimonio, cuando tenía 7 u 8 años, tuvo que escapar del profesor cuando este trató de bajarle los pantalones y las bragas con el pretexto de atenderla en la enfermería porque le dolía “la tripa”. Ninguna de las dos mujeres ha denunciado estos incidentes porque no los consideran “abusos sexuales” a pesar del “miedo” que sufrieron.

G. F. abandonó en 1993 el colegio de la Inmaculada para ser trasladado a un centro que la congregación tiene en Llinars del Vallès, primero, y a una residencia ubicada en Lleida, más tarde. No obstante, y aunque había sido apartado de la Inmaculada por las quejas de una familia, en algún momento no aclarado por los Maristas regresó a un colegio, el de Rubí. Se desconoce si llegó a ejercer nuevamente como docente en este centro. Actualmente, sus responsabilidades en el colegio se limitaban a las ya mencionadas tareas de mantenimiento.

Por otra parte, un hombre de 37 años, cuyas iniciales son J. L. y que también es exalumno del mismo colegio de la Inmaculada, explicó a este diario que sufrió tocamientos por parte del hermano P. en la casa de colonias de los Maristas en Planoles (Ripollès). Según describió en una grabación de vídeo difundida por este diario, el hermano P. trató de practicarle una masturbación mientras dormía en este albergue. Esta víctima tampoco ha presentado ninguna denuncia.    

TRES DOCENTES APARTADOS

G. F. y P. son el segundo y el tercer hermanos maristas apartados de un colegio a causa del actual escándalo de pederastia escolar. El primero fue el subdirector del centro de Sants-Les Corts, F. M., suspendido también "cautelarmente" desde hace cuatro semanas. Sobre este segundo enseñante pesan tres demandas por abusos sexuales presentadas por exalumnos, todas por incidentes que tuvieron lugar a finales de los años 80.