CHOQUE ENTRE ADMINISTRACIONES

La Mancha intenta parar el cementerio nuclear

EL PERIÓDICO / MADRID

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La siempre polémica instalación de un cementerio de residuos nucleares ha provocado un choque institucional entre la Junta de Castilla-la Mancha y el Gobierno central. Nada más alcanzar la Moncloa, a finales del 2011, el PP eligió Villar de Cañas (Cuenca), dentro de una carrera en la que Ascó (Tarragona) ocupaba uno de los puestos principales, como recinto para el silo, en parte porque entonces la presidenta manchega era la conservadora María Dolores de Cospedal. Pero ahora, cuatro años después, el ejecutivo autonómico ha cambiado de manos y el actual mandatario, el socialista Emiliano García-Page, busca bloquear la infraestructura declarando espacio protegido los terrenos donde se iba a construir el cementerio nuclear.

La Junta, que considera que será imposible «continuar con el proceso de construcción», cuenta con el apoyo de los geólogos, que alertan del peligro de oquedades debido al yeso en los terrenos, algo que se podría subsanar con un elevado coste. Pero el Gobierno central se opone a esta decisión e intenta anularla.

LA AMPLIACIÓN DE LOS LÍMTES

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, señaló ayer que el Estado tenía la capacidad exclusiva para autorizar el silo. Un día antes, la Junta castellano-manchega había ampliado la Zona de Especial Protección para las Aves de la vecina laguna del Hito de las 1.000 hectáreas actuales a 25.000, con lo que el espacio donde se pensaba levantar el cementario, a las afueras de Villar de Cañas, queda dentro de los nuevos límites.

Catalá reconoció en Valladolid que se trataba de una «cuestión delicada y singular», y que había que calibrar si la autonomía había actuado «dentro de sus competencias», pero dejó claro que, llegado el caso, el Gobierno central podría seguir con su proyecto, pese a la oposición de la comunidad destinada a albergarlo. El ministro, que tachó de «mala noticia» la decisión socialista, dijo que «el Estado puede tomar alguna declaración de interés general para determinadas actuaciones que superen esas limitaciones» de la Junta.

El Gobierno quiere acelerar los trámites para el silo. El lunes, obtuvo el apoyo del Consejo de Seguridad Nuclear para autorizar la concesión previa para la instalación, lo que supone dar el visto bueno a los terrenos. El Ejecutivo tiene previsto ratificar el viernes esa decisión.