El relato de las víctimas del depredador

H. A. P. N. 23 AÑOS. "NO SE LO DIJE A NINGÚN FAMILIAR"

Se lesionó en los abductores realizando ejercicios de gimnasia. El que fuera su profesor, Joaquim Benítez, le comentó que era masajista titular y que le podía hacer una exploración. Fue a su despacho y allí este le dijo que se quitara los pantalones. Después, la camiseta y los calzoncillos. Le hizo tumbarse en la camilla y comenzó a darle masajes en las ingles. Empezó a tocarle los testículos y el pene. El chico vio el propósito sexual del profesor, le dijo que tenía que ir al lavabo, se vistió y escapó. No lo explicó a ningún familiar ni profesor.

E.G. C. S. 22 AÑOS. "ABUSÓ DE MÍ EN CUATRO OCASIONES"

Entre el 2005 y el 2009, el profesor Joaquim Benítez abusó sexualmente de este alumno en cuatro ocasiones. Aprovechando que había realizado “un mal gesto” en una clase de gimnasia, le masajeó “el culo” con las manos y los dedos. En otra ocasión, el educador frotó repetidamente sus genitales contra el trasero del niño dentro de su despacho, adonde le había llevado con el pretexto de aliviarle sus dolores en la zona lumbar. La tercera vez frotó con su brazo los genitales del alumno valiéndose de otro masaje ficticio. Durante el último tocamiento que revela a los Mossos d’Esquadra, su paciencia se colmó y reaccionó interrumpiéndole y marchándose.

T. B. C. 21 AÑOS. "ME PEDÍA QUE LE TOCARA"

Benítez se ensañó hasta el punto que el daño que le causó le obligó a abandonar sus estudios sin terminar la ESO. Su denuncia levantó la oleada de acusaciones. Con este niño, el educador se propasó en varias ocasiones. En al menos dos, el que fuera profesor de gimnasia se desnudó por completo. Le pedía que le tocara y que le hiciera felaciones. Según su relato, llegó a sentarlo sobre su regazo y a besarle con la lengua. Ante el juez, amplió su denuncia y afirmó que el exdocente le pidió que le penetrara analmente y éllo hizo, sin poder concretar en cuántas ocasiones.  

M. G. P. 22 AÑOS. "DESPUÉS ME DIO 10 EUROS"

Esta víctima, deportista, le comentó a Benítez, tras un entrenamiento de natación, que se había lesionado. 'Beni' le propuso darle un masaje en la zona de la pierna lastimada. El alumno, que entonces tenía 14 años, aceptó. Lo encerró en su despacho. Hizo que se tumbase en calzoncillos sobre su camilla y comenzó con el masaje, pero terminó practicándole una felación. El alumno trató de huir, pero Benítez se lo impidió. El pederasta le dio un billete de 10 euros y, antes de que abandonara el despacho, le pidió que no dijera “nada a nadie”.