AUDIENCIA DE NAVARRA

Las psicólogas judiciales dan credibilidad a la violación de San Fermín

Juicio La Manada

Juicio La Manada / periodico

J. G. Albalat

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Las psicológas designadas por el juzgado de Pamplona que investigó la supuesta violación de La Manada en los Sanfermines del 2016 han corroborado en la sesión del juicio de este martes que la víctima no simuló ni exageró al denunciar la agresión sexual que padeció. Los forenses han detallado que la mujer sufrió un "trastorno de estrés postraumático", por el que necesita tratamiento para evitar que los síntomas se convirtieran el crónicos. Los peritos de la defensa han intentado rebatir esas conclusiones y han argumentado que la víctima no padeció ninguna alteración psíquica a raíz del suceso.

La fiscalía sostiene en su escrito de acusación que las secuelas que le han quedado a la joven madrileña no podrán evaluarse hasta dos años después de suceso, es decir, hasta el 2018. En los días posteriores al 7 de julio del 2016, cuando ocurrieron los hechos, la muchacha explicó sus "dificultades para dormir, despertar angustioso, falta de apetito, vergüenza ante los miembros de su familia y culpabilidad respecto a los supuestos agresores". También admitió su dificultad para hablar de lo acontecido. Los psicólogos judiciales destacan en su informe sus "sentimientos de rabia" y los cambios bruscos de estado de ánimo. Y expresan que "se sentían defraudada consigo misma, con percepción de pérdida de su dignidad personal".

Bloqueo e impotencia

En el curso de la exploración psicológica a la que fue sometida, la joven describió la vivencia de los hechos como una "situación de bloqueo psicológico, en que no sabía que estaba pasando, no entendía la situación, no podía pensar y, en consecuencia, no podía reaccionar". Inmediatamente después de los hechos, la joven empezó a llorar, sin poder parar, albergando "sentimientos de incredulidad e impotencia", según el informe pericial. Así la encontró en un banco una pareja que paseaba por la zona.

La joven se refirió durante el proceso judicial a "la situación de shock emocional" en la que se encontraba tras los hechos, y aseguró sentirse "muy sucia", con "recuerdos recurrentes del olor de las colonias de los supuestos agresores", mezclados con sentimientos de "culpabilidad" por no haber seguido las directrices de sus padres.

Los vídeos

Los policías forales que han examinado los siete vídeos grabados por los miembros de 'la Manada' se han ratificado este martes ante el tribunal de la Audiencia de Navarra que juzga la presunta violación ocurrida durante San Fermín 2016 en su informe, en él sostienen que la joven madrileña mantuvo una "actitud pasiva o neutra", manteniendo "los ojos cerrados", por lo que han descartado que hubiera consentimiento para mantener relaciones sexuales con los procesados. Los abogados de la acusación particular han asegurado que los agentes han relatado que las imágenes reflejaban "humillación".

Los peritos de la defensa han alegado todo lo contrario y han indicado que la mujer pudo haber colaborado en determinados actos sexuales. La joven denunció que mientras abusaban de ella fue agarrada, incluso del cuello, e inmovilizada.

La víctima no habla; 'la Manada', sí

En la sesión de este martes del juicio se han visionado los siete vídeos grabados por dos de los acusados, en los que se puede observar la presunta agresión sexual a la joven en un portal de una finca. La fiscalía considera que los cinco procesados la violaron de diferentes formas.

La joven no habla en ningún momento en los 96 segundos que duran en total las grabaciones realizadas por dos acusados. Es decir, entre víctima y procesados no hay diálogos. Ellos sí que expresan, en cambio, algunas instrucciones, según fuentes jurídicas.

"Los vídeos son repugnantes"

Los vídeos se han ido pasando uno a uno, lo que ha dilatado la comparecencia de los policías forales, que matizaron sus conclusiones, y también los peritos de la defensa.

"Los vídeos son repugnantes", ha asegurado el abogado Carlos Bacaicoa, que representa a la acusación particular. Es la primera vez que se ven en la sala estas grabaciones. El juicio se está celebrando a puerta cerrada.

Los acusados alegarán este miércoles que es sexo consentido

Está previsto que este miércoles declaren los cinco procesados, entre ellos un guardia civil y un militar, por la supuesta violación de la joven madrileña. Sus abogados han asegurado siempre que la chica consistió tener sexo con ellos y que nunca la obligaron. Esta versión, sin embargo, dista mucho de la mantenida por la fiscalía que, en su calificación, detalla con minuciosidad cómo los cinco miembros de La Manada agredieron sexualmente a la mujer. La fiscala Elena Sarasate solicita 22 años y 10 meses de prisión para cada uno de los investigados: 18 años por un delito continuado de agresión sexual y dos años y 10 meses por un  delito contra la intimidad. Además, reclama 10 años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena y la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima durante 20 años.