El juez rechaza de nuevo el ingreso en prisión del pederasta confeso Benítez

El juez ha rechazado este jueves de nuevo el ingreso en prisión del exprofesor de gimnasia del colegio de los Maristas Sants-Les Corts Joaquim Benítez, a pesar de que han aumentado las denuncias contra él y de la elevada pena de cárcel que se le puede imponer por las agresiones sexuales y los abusos deshonestos a cuatro jóvenes que fueron sus alumnos. El exdocente, que ha llegado a la Ciutat de la Justícia de Barcelona minutos antes de la una del mediodía acompañado de dos mossos de paisano, se ha acogido a su derecho a no declarar.

Benítez ha aparecido en los juzgados de la capital catalana con la cara tapada con un pasamontañas, como ya hizo el pasado 6 de febrero, cuando declaró por primera vez ante el juez y después de que confesara en una entrevista a EL PERIÓDICO que había abusado de exalumnos suyos. En esa ocasión, admitió ante el magistrado que había abusado de dos niños. Este jueves, sin embargo, ha optado por callar. Según el abogado de la acusación particular, Iban Fernández, este cambio de estrategia se debe a que ahora es consciente de la elevada pena que le puede ser impuesta, que puede superar los 40 años de reclusión.

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PETICIÓN DE CÁRCEL

Precisamente este abogado y otro letrado que también ejerce la acusación particular en nombre de una víctima han solicitado al juez el ingreso en prisión de Benítez, alegando riesgo de fuga, reincidencia y el conocimiento de nuevos hechos delictivos.

La fiscalía y el Ayuntamiento de Barcelona, que ejerce la acusación popular, no se han opuesto a esta petición. Sí la defensa. Sin embargo, el magistrado Miguel Ángel Tabares ya ha anunciado que rechazará la solicitud. De ahí que el pederasta confeso haya abandonado tranquilamente los juzgados. En los próximos días se conocerá el contenido del auto por el que el juez deniega el encarcelamiento del exdocente.

El pasado mes de febrero, el magistrado rechazó el ingreso en prisión de Benítez, como solicitó la fiscalía, pero le prohibió salir del territorio español y le retiró el pasaporte. También acordó que compareciera semanalmente en comisaría (lo ha hecho durante los últimos meses) y le vetó hacer actividades educativas, culturales, recreativas o de cualquier tipo con menores

El juez denegó el encarcelamiento de Benítez porque los hechos denunciados hasta entonces habían sucedido hacía unos cinco años, que el pederasta confeso no tenía antecedentes, que el juzgado lo había localizado fácilmente y que no había riesgo de fuga. El magistrado detalló en su auto que en su declaración “ha reconocido la veracidad de algunos de los hechos y no niega que puedan surgir otros”, como así ha sucedido.

DECLARACIONES DE DOS VÍCTIMAS

Antes de Benítez, este jueves han declarado ante el juez que investiga el caso  H. A. P., de 23 años, y E. G. C., de 22 años, que han acusado al que fuera su profesor de gimnasia de haber abusado sexualmente de ellos. En febrero ya comparecieron en el juzgado dos víctimas del exdocente: T. B. C, de 21 años, y M. G. P, de 22 años. Sobre estas cuatro denuncias pivota el sumario incoado por el magistrado, que archivó otras 13 por la prescripción de los delitos.

H. A. P. denunció en su día ante los Mossos d’Esquadra que se lesionó en los abductores mientras realizaba ejercicios de gimnasia y que Benítez le comentó que era masajista titulado y que le podía hacer una exploración. Fue a su despacho y allí el que fuera su profesor le dijo que se quitara los pantalones. Después, que se quitara la camiseta y los calzoncillos. Le hizo tumbarse en la camilla y comenzó a darle masajes en las ingles. Luego empezó a tocarle los testículos y el pene.

En su comparecencia en el juzgado, este joven ha ratificado la denuncia y ha asegurado que se sitió “intimidado”. “En aquel momento no comprendí muy bien qué había ocurrido”, ha agregado. H. A. P. ha explicado que en el 2008 Benítez le pidió hacer de modelo fotográfico para, según le dijo, ilustrar un trabajo que él debía presentar en el INEF. “No me negué porque me consideraba un subordinado de Benítez y él era una institución en el colegio”, ha dicho.

E. G. C. también se ha ratificado en su denuncia ante los Mossos. Según este exalumno de los Maristas, entre el 2005 y el 2009 Benítez abusó sexualmente de él en cuatro ocasiones. Una vez le masajeó “el culo” con las manos y los dedos. En otra ocasión, el educador frotó repetidamente sus genitales contra el trasero del niño. La tercera vez, frotó con su brazo los genitales del alumno. Durante el último tocamiento, reaccionó y se marchó. Esta víctima ha relatado este jueves al juez cómo era el despacho de Benítez.