entre el 2013 y el 2015

La pobreza infantil ha aumentado el 23% en Catalunya, hasta alcanzar a 261.970 menores

Un comedor escolar en Barcelona.

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“Un niño pobre es aquel que no puede soñar”. Esta rotunda definición de una cría de Vallecas de 9 años encabeza el último y demoledor informe de Save the Children sobre la pobreza infantil en España. El resumen, centrado en Catalunya: la infancia en situación de pobreza severa ha aumentado un 23% entre el 2013 y el 2015, pasando del 7,7% en el 2013 (212.431 personas) al 11,7% (261.970) en el 2015. Los niños pobres son cada vez más pobres, alerta el documento, titulado ‘Desheredats’, pero además, el 80% de esos menores corren el riesgo de convertirse en adultos empobrecidos.

Antes de la crisis, especifica el informe, la infancia en Catalunya tenía niveles de bienestar más elevados que el resto del Estado, pero la situación se ha revertido en los últimos años. En el 2015, el 29,4% de los menores de 18 años se encontraban en riesgo de pobreza. Es decir, cerca de medio millón de niños (o uno de cada tres) viven por debajo del umbral de la pobreza en Catalunya. Sobreviven con menos de 6.444 euros al año.

Los datos confirman que la desigualdad crece a pasos agigantados. Durante el periodo del 2008 al 2015, mientras la renta del primer quintil (el 20% de la población más desfavorecida) se desplomaba un 31%, el resto de los quintiles (el 80% restante) reducían sus ingresos en un 7%. En otros términos, el descenso para ese 20% de la población era 4,5 veces más que para el resto. Y tanto la pobreza como la desigualdad han aumentado especialmente entre los niños. En el conjunto de España, la caída fue del 32,1% frente al 6,5%.    

Además, el 73% de la infancia más pobre sufre la llamada sobrecarga de vivienda, que deriva en impagos, cortes de suministros y, finalmente, desahucios.

MERCADO LABORAL

La razón de esa desigualdad económica es, según el informe, la estructura del mercado laboral, donde la alta desocupación ha presionado los salarios a la baja y especialmente a las rentas menores. Ese mercado hace que las personas trabajadoras con contratos temporales, ya de por sí precarios, tengan más probabilidades de ser despedidas en tiempos de constricción económica. El paro de larga duración (12 o más meses) ha afectado más a las familias con hijos y especialmente con menores, llegando al 11,6% en este último caso, frente al 4,8% de hogares sin niños a su cargo. 

La falta de protección social es otra de las advertencias del estudio, que considera los recursos escasos y poco equitativos. Solo un 14% de la infancia catalana recibe alguna prestación al hogar, dirigida a mejorar su situación de forma específica. Las estadísticas indican que casi el 45% de los niños de Catalunya reciben algún tipo de prestación, pero fundamentalmente se benefician coyunturalmente de prestaciones individuales –como la desocupación o la jubilación– de las que es receptor algún familiar (31%) y no de transferencias al hogar que estén destinadas a protegerles (el citado 14%). 

“Como sociedad no podemos permitirnos no dar oportunidades a los que más las necesitan. Un niño pobre no puede estar condenado a ser un adulto pobre, pero el actual sistema de protección social perpetúa la pobreza. Los niños de Catalunya se merecen políticas más justas y equitativas y capaces de reducir la pobreza y la desigualdad”, afirma Guiomar Todó, responsable de Save the Children en Catalunya. 

VIVIENDA

El informe detalla que el 58% de los ingresos de la infancia más pobre se destinan a pagar la casa y los gastos relacionados, y 7 de cada 10 (73%) sufre sobrecarga de vivienda, es decir, los gastos destinados a la misma superan el 40% de la renta de la unidad familiar, lo que lleva a una situación de gran precariedad que incide en el desarrollo físico, cognitivo y emocional de los menores. 

ADIÓS A LA ESCUELA

En relación al abandono escolar, la investigación subraya que este ha bajado en Catalunya excepto en el colectivo más desprotegido, en el que ha aumentado un 1,4%. Un 32,5% del alumnado más pobre abandona el sistema educativo (43% en España). 

Save de Children pide que se mejore la prestación actual por hijo a cargo para todos los niños que viven bajo el umbral de la pobreza de los 25 euros mensuales hasta 100 euros y recuperar la prestación universal para la crianza de niños de hasta 3 años (y hasta 6 años para familias numerosas y monoparentales), suprimida en el 2011 en Catalunya. Además, solicita una evaluación rigurosa de las necesidades de vivienda de los más desfavorecidos y que se redefina y refuerce el sistema de protección social a la infancia.