La Generalitat admite que los descuentos de los peajes peligran

Todavía no hay una decisión tomada pero el actual sistema de bonificaciones de los peajes catalanes tiene los días contados. La Generalitat desconoce todavía cómo replanteará los descuentos que se aplican en las barreras de las autopistas pero tiene claro que no le queda otro remedio. No puede cargar con las deudas propias y ajenas. La estocada definitiva fue el decreto ley publicado el sábado en el que, sin previo aviso, se eliminaba la compensación que el Gobierno central desembolsaba cada año desde 1999 para las bonificaciones de estas vías de pago.

Elconsellerde Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, habló ayer de «torpedo a la línea de flotación». No solo son los peajes. A su departamento le hantocadolas bonificaciones a las concesionarias, pero también la desaparición de las ayudas a la vivienda (156 millones de euros) y el aumento del IVA en el transporte público (10,7 millones). Según sus cálculos, el impacto anual que puede suponer para Catalunya es como mínimo de 229,5 millones de euros.

Territori ya denunció semanas atrás que el Ministerio de Fomento le debía 41,2 millones de euros en concepto de bonificaciones de peajes. Eran las cantidades previstas para 2011 y 2012 en el real decreto 6/99 por el que el Estado retorna un 7% de los beneficios de las autopistas. Con esa cantidad se aplican las rebajas, tanto en las vías de competencia autonómica (C-33, C-32, C-16) como en las estatales. En este último caso, por ejemplo, se pagan los descuentos de los recorridos de circunvalación de Girona o Tarragona o la eliminación de la barrera que en su día se hizo en la B-30. En estos tres casos no se sabe qué ocurrirá a partir de ahora, confesaron ayer desde la Generalitat.

REDUCIR PORCENTAJES / El departamento de Recoder ya redujo a principios de año los descuentos de los peajes y estableció un sistema homogéneo que rebaja un 40% para los turismos con tres o más ocupantes; un 30% para vehículos ecológicos y otro 30% para viajeros habituales (16 recorridos al mes en días laborables). Con las movilizaciones del #novullpagar, la Generalitat se mostró abierta a ajustar algunos de estos parámetros, principalmente el que tenía que ver con la recurrencia. Pero no será así.

A los 41,2 millones de euros conocidos, según fuentes del departamento, hay que sumar otros 21,6 millones de euros, con lo que la deuda asciende a 62,8 millones. Territori, acuciada por las partidas que ya tiene comprometidas por pagos diferidos, se verá abocada a reformular el método actual, que además tampoco acaba de contentar a los beligerantes alcaldes de Mollet del Vallès (Vallès Oriental); Terrassa (Vallès Occidental) y Alella (Maresme), que pedían que sus vecinos recuperaran la gratuidad perdida este año.

En los próximos días se conocerá cómo reparte el Ministerio de Fomento los 69 millones de euros que sí aparecen en los presupuestos de este año para las compensaciones de los peajes y que una portavoz ministerial confirmó a este diario que están garantizados. Sin embargo, se trata de una cantidad a repartir entre todas las concesiones de todas las comunidades autónomas y no se sabe cuánto corresponderá a Catalunya. Una vez descubierto, la Generalitat podrá rehacer las cuentas y ver hasta dónde debe rehacer el sistema de bonificaciones.