EL ADN de la semana

Fosfatos

PERE PUIGDOMÈNECH

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Es probable que poca gente tenga los fosfatos entre sus preocupaciones. Sin alarmar a nadie, es bueno saber que los fosfatos son un recurso escaso, sustancias esenciales en la alimentación y en la agricultura y que la Unión Europea los acaba de prohibir en los detergentes. Por si fuera poco, el conflicto del Sáhara puede tener que ver con sus grandes reservas de fosfatos.

El fósforo es un elemento esencial para la vida. Lo encontramos en forma de fosfato en los huesos y está en moléculas importantes en el metabolismo y el ADN. Todos los organismos necesitan adquirir fósforo en la alimentación. Por ejemplo los abonos son necesarios para la agricultura porque las plantas necesitan una fuente de nitrógeno, de fósforo y de potasio que no encuentran en los terrenos cultivados. El nitrógeno aparece en forma de nitratos, obtenido del petróleo o del aire. Los fosfatos y el potasio se sacan de minas.

Potasio hay mucho en el mundo, por ejemplo, en las minas de Súria y Cardona, en el Bages. Israel lo ha extraído del mar Muerto, donde se supone que estaba Sodoma. Según la Biblia, cuando la mujer de Lot abandonaba la ciudad fue convertida en figura de sal. El caso del fosfato es diferente, porque es un recurso limitado. Estados Unidos y China son grandes productores pero las mayores reservas conocidas están en Marruecos y en particular en el Sáhara Occidental. Son un recurso estratégico y eso complica el conflicto político.

Si echamos demasiada agua a los fosfatos, se produce un crecimiento excesivo de algas, que acaparan el oxígeno, y los peces no pueden respirar. El fosfato puede llegar al agua como un residuo agrícola pero también de los detergentes, de los que han sido componente importante.

Para evitarlo, desde principios de noviembre los fosfatos están prohibidos en los detergentes en Europa. Quizá pronto veremos que los platos están un poco menos limpios, pero los ríos seguro que lo estarán más. Riqueza y maldición en el Sáhara, necesarios y molestos al mismo tiempo, los fosfatos son una más de las paradojas de nuestro tiempo.