POLÉMICA

Ensenyament veta la instalación de cámaras en las aulas

Joan Brudieu

Joan Brudieu / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / LA SEU D'URGELL

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La Conselleria d'Ensenyament ha vetado el uso de cámaras de videovigilancia en el interior del instituto público Joan Brudieu de la Seu d'Urgell, que a finales de diciembre había anunciado la instalación de estos dispositivos a petición del equipo docente por la conflictividad de determinadas aulas. El centro, el primero en Catalunya que proponía una medida semejante, ha emitido este lunes un comunicado en el que da marcha atrás en su decisión y en el que recuerda que no habían llegado a entrar en funcionamiento. 

Ensenyament, que asegura que ha sido el propio instituto el que ha decidido rectificar, mantiene la postura de que, antes de adoptar una medida tan drástica como la colocaión de videovigilancia, "se han de agotar todas las otras vías para garantizar la convivencia" en un centro educativo. La instalación de cámaras es, en todo caso, un extremo "muy excepcional", que solo se justificaría, dice la 'conselleria' que dirige Meritxell Ruiz, si respondiera a un criterio de "proporcionalidad, a un objetivo concreto y a un beneficio superior al intrusismo que supone la colocación de una cámara. Asimismo, considera que esta medida debería de tener el consenso de todos los afectados, incluidos los alumnos y si son menores, los padres. 

La instalación del dispositivo, que ha sido colocado esta Navidad en una única aula, ha generado el rechazo generalizado de alumnos y padres. Por las calles próximas al instituto, situado a las afueras de La Seu d'Urgell, han aparecido carteles con la fotografía del director, Xavier Falcó, y la frase: "El Gran Hermano te está mirando" en inglés.

"Todo esto se ha organizado por un grupo de tercero de ESO en el que en los cambios de clase, entre la salida de un profesor y la llegada del siguiente, se organizaban alborotos", explicaban este lunes por la mañana unas alumnas, a las puertas del centro.

Los alumnos aseguran que, pese a este caso puntual, el Joan Brudieu no es, en absoluto, un instituto conflictivo. "Ni el centro es de alta complejidad, ni lo es la ciudad de La Seu d'Urgell, ni lo es tampoco la comarca", ha corroborado el director de los servicios territoriales de Ensenyament en Lleida, Miquel Àngel Cullerés. La decisión de finalmente no activar las cámaras -que los alumnos dicen que ya han visto instaladas- "ha sido de la misma dirección del instituto, que ha reconsiderado su postura", ha señalado Cullerés.

CÁMARAS EN LABORATORIOS Y SALAS DE ORDENADORES

"Lo que sí debe haber en los centros son programas para fomentar la convivencia entre los estudiantes", ha subrayado el delegado de Ensenyament en Lleida, que ha recordado a la dirección del Joan Brudieu que tiene a su disposición a "todo un equipo de apoyo de expertos pedagógicos y psicológicos, que le pueden orientar en este sentido".

Cullerés se ha mostrado totalmente contrario a instalar este tipo de sistemas de control, "que es como poner una cámara en el cogote a los alumnos", y ha asegurado no tener constancia de ningún centro educativo con cámaras de videovigilancia dentro de las aulas.

"Sí las hay -ha reconocido- en espacios donde se encuentran materiales de alto coste, como los laboratorios o las salas de informática". El mismo instituto de La Seu d'Urgell las tiene instaladas en estas salas específicas, así como en el perímetro exterior y en algunos pasillos.

RECHAZO DE LOS ALUMNOS

Como hizo ya el sábado la Asamblea de Estudiantes del Joan Brudieu, que emitió un comunicado para expresar su rechazo a la instalación de las cámaras, los jóvenes alumnos del centro mostraban esta mañana su indignación. También sus padres, que este mismo lunes han mantenido una reunión con la dirección.

"No sabíamos nada, cuando nos marchamos hace dos semanas de vacaciones no se nos dijo que fueran a hacer algo así y este lunes algunos profesores han confesado que ellos tampoco tenían ni idea", explicaba una de las chicas que ha salido de las instalaciones del instituto, bocadillo en mano, a la hora del recreo de media mañana.

La asamblea estudiantil considera que con esta medida la dirección del centro hace un "abuso de su situación de ostentación del poder", "criminaliza" a los alumnos, los pone "bajo control" y les "usurpa" su privacidad. Por todo ello, la asamblea pidió "ayuda" a docentes y familias para "paralizar y hacer rectificar este control" al que aseguran que los quiere someter el director.

El sistema de videovigilancia que graba el exterior del instituto desde hace años se instaló porque durante los fines de semana unos gamberros rompían periódicamente los cristales del centro y accedían al interior.