La detención del lavacoches de Montgat fue posible gracias a una orden de detención anómala

El 30 de junio es la fecha clave en elproceso contraÓscar Sánchez, un tranquilo e inofensivolavacochessegún los testimonios de sus vecinos deMontgat, un peligroso y sagaz narcotraficante según la justicia italiana. Sánchez, catalán de 44 años, fue condenado en mayo a 14 años de prisión con base en un dudoso peritaje de voz , y el próximo jueves volverá al banquillo para responder por otra acusación similar. La carta que intentará jugar la defensa será un nuevo peritaje que llevará a cabo, si el juez lo permite, el ForensicLab del Institut Universitari de Lingüística Aplicada (IULA) de la Universitat Pompeu Fabra. La defensa volverá a argumentar que Sánchez ha sido víctima de una suplantación de personalidad.

En favor de esta teoría juega el hecho de que la orden que condujo a su detención no incluía ni la fotografía del sospechoso ni sus huellas dactilares, como suele ser habitual. "El apartado en que se consignan las características físicas del sospechoso venía vacío", ha denunciado su abogado en el proceso de extradición, José MaríaGómez Rodríguez. Para proceder a su arresto, pues, la Guardia Civil solo dispuso del nombre y el número de DNI. Loscarabinierisostienen que al narco que investigaban le interceptaron dos veces pidiéndole el documento de identidad, y que mostró el que Sánchez tenía cuando le detuvieron en Montgat.

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