CRISIS EN DOS GRANDES HOSPITALES CATALANES

Destituido el jefe de urgencias de Vall d'Hebron que denunció colapso

Josep Brugada.

Josep Brugada.

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

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Por motivos distintos, ayer coincidieron  cambios significativos en los dos hospitales de mayor envergadura de Catalunya: el de Vall d'Hebron y el Clínic. La gerencia del Hospital del Vall d'Hebron, de Barcelona, destituyó al responsable del área de urgencias, Xavier Jiménez, apenas 10 días después de discrepar con dicho especialista por la forma en que este analizó y denunció públicamente la recurrente saturación de su servicio.

Jiménez dirigió el pasado 26 de junio una carta a la dirección del Institut Català de la Salut (ICS), al que pertenece Vall d'Hebron, y a la Conselleria de Salut, en la que daba cuenta del  deterioro de la «calidad asistencial» que  se ofrece en urgencias a causa, dijo, del insuficiente espacio de esa unidad. Jiménez aseguró en su carta que cuando esa saturación coincide con algún  festivo, obliga a que algunos pacientes permanezcan «hasta cinco días» en urgencias.

La difusión  de esta nota, que publicó La Vanguardia, molestó a la direccion del hospital, que replicó asegurando que la gran afluencia de enfermos que se produjo en junio fue un «hecho inhabitual». Las urgencias del Vall d'Hebron atienden a diario entre 250 y 300 enfermos, disminuyendo esta afluencia los meses de verano. El pasado junio se alcanzaron, de media, 270 enfermos diarios.

Esa área de urgencias fue rehabilitada y ampliada hace poco más de un año, pasando de sus 33 boxes originales a los 60 actuales. Los nuevos boxes -a los que acceden los pacientes una vez son atendidos, a la espera de que haya camas libres en las plantas de hospitalización- cuentan con más espacio, disponen de camas en lugar de  camillas, baño y sillón para un acompañante. En su carta, Jiménez atribuyó la recurrente saturación del área de urgencias a la permanente escasez de camas que sufre el hospital. «La falta de camas en las plantas provoca que cada día queden dos o tres pacientes en urgencias pendientes de ingreso», dijo. El gerente del Vall d'Hebron, José Jerónimo Navas, nombró ayer a Assumpta Ricart nueva responsable del servicio de urgencias. Ricart  ha ejercido hasta ahora esa misma función en el Hospital Moisès Broggi. Navas vinculó este nombramiento al cierre de la fase de remodelación de las urgencias.

CESA BRUGADA / Por su parte, el director médico del Hospital Clínic, el cardiólogo Josep Brugada, comunicó ayer su renuncia al cargo. Este cese, que habrá de ratificar el patronato de la Fundació Clínic, se produce tras la aprobación, por parte de la junta de facultativos del centro, de un nuevo reglamento interno que pretende dotar de «más transparencia» las actuaciones de sus profesionales. Esas  pautas incluyen los requisitos que deberá acatar quien desde ahora ostente la dirección médica del hospital, entre los que destaca la «dedicación exclusiva» al Clínic. Esto incluye la posibilidad de ser profesor de la Universitat de Barcelona (UB), así como ejercer en Barnaclínic, el área privada del hospital barcelonés, pero no en otras clínicas privadas que se consideran «competencia» del hospital barcelonés. El nuevo director médico del Clínic será el nefrólogo Josep María Campistol.

La vinculación profesional de Brugada a varias clínicas barcelonesas y a algún centro de Girona, junto con su hermano, el también cardiólogo Ramón Brugada, llegó a molestar a un importante sector de facultativos del Hospital Clínic.