«La cultura de no transparencia que hay en España es increíble»

Mar Cabra descubrió la importancia de la transparencia informativa en Estados Unidos, donde viajó en el 2009 a especializarse en periodismo de investigación. El contraste entre la forma de actuar de las administraciones estadounidenses y las españolas la persiguió a su regreso, se convirtió gradualmente en obstinación y la llevó a comprometerse a fondo con el tema. Hoy preside la Fundación Civio, puntal tecnológico de la puesta en marcha de Tu derecho a saber.

-¿Qué pasó allá?

-Pues que entendí bien el poder que da el derecho de pedir información. Mire: mi tesina fue un documental sobre cuántos medicamentos para enfermedades mentales tomaban los niños bajo tutela del Estado. En esa época eran los medicamentos más utilizados en EEUU, y curiosamente los que más los usaban era los niños tutelados. Me centré más que nada en el estado de Tejas. Viajé allí a pedir información, no como periodista, como ciudadana, y me lo dieron todo, una información detallada, completa. Todo lo que yo necesitaba.

-Igual que aquí...

-Ya. En fin. Aquí a veces te dan la información porque eres periodista, y a veces ni eso. Los periodistas podemos preguntar porque tenemos una persona de contacto, pero el ciudadano no tiene a quién dirigirse. Yo creo que los periodistas deben ser los primeros en exigir una ley de transparencia y de acceso a la información: así los ciudadanos pueden darse cuenta de su importancia y las autoridades reciben más presión.

-¿Se trata de un problema cultural?

-Desde luego, no existe la cultura de: eres ciudadano, te tengo que dar esta información. Pero es que ni siquiera hay una cultura de atención al cliente: si vas a una ventanilla, pides una información y te prestan atención, ya has tenido suerte. Al no haber una ley de transparencia te dicen: 'Yo por qué voy a hacer esto', sobre todo si haces preguntas incómodas. Tenemos una mentalidad legalista tan arraigada que es incluso más importante que en otros países tener esta ley. Sin ley, nadie se siente obligado. La cultura de la no transparencia que hay aquí es increíble.

-Explíqueme cuáles son los beneficios de tener una ley así.

-Una ley de acceso a la información es fundamental para que los ciudadanos tengan derecho a pedir y a que les respondan, pero hay que ir más allá, y pensar, por ejemplo, que debemos saber qué se está haciendo con nuestro dinero; de lo contrario, habrá más corrupción. Con la información en la mano se les puede decir: 'Me está mitiendo'. Saber qué se hace con nuestros impuestos es tan, pero tan difícil... Pero además, debería haber transparencia con otras cosas, como la financiación de los partidos. Ese es un tema muy opaco.

-¿No hay nada, ninguna herramienta para el ciudadano?

-La única protección a este derecho de los ciudadanos está recogida en el artículo 37 de la ley 30 de 1992, la ley de Régimen Jurídico de las Administraciones, que contempla el derecho de acceso a Archivos y Registros. Pero es un derecho limitado. También hay una ley de acceso a la información relacionada con el medio ambiente, pero es porque existe una normativa europea. Las administraciones suelen escudarse en que todo está en el BOE, pero esa es una manera difícil de buscar la información. Además, la corrupción reciente demuestra que no todo se publica en el BOE.

-La Fundación Civio es el puntal tecnológico de Tu derecho a saber.¿En qué consiste?

- Tu derecho a saber está basado en un software de código abierto del que se encarga David Cabo, que es desarrollador informático y uno de los fundadores de Civio. David lleva casi tres años dedicado a temas deopen datay transparencia y es el creador de Pro Bono Público y Dónde van mis impuestos. Civio es eso, una fundación que a través de la tecnología intenta fomentar la transparencia acercando a los ciudadanos y las administraciones públicas. David y la fundación tenemos la experiencia técnica.