ESTUDIO ANUAL

El colectivo LGTBI denuncia una "normalización" de las agresiones

La plaza de Sant Pere de Berga, durante el acto de rechazo a la agresión homófoba que sufrieron dos jóvenes homosexuales en una discoteca de la localidad.

La plaza de Sant Pere de Berga, durante el acto de rechazo a la agresión homófoba que sufrieron dos jóvenes homosexuales en una discoteca de la localidad. / periodico

Víctor Vargas Llamas

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El colectivo homosexual denuncia una cierta "normalización" de las agresiones que reciben las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intergénero (LGTBI) en Catalunya, que en el 2017 repuntaron hasta el 47,7% de las incidencias denunciadas. Es la mayor cifra desde que se aprobara la ley contra la homofobia, el 2014, agravando la situación desde entonces en casi 17 puntos porcentuales, tal como arroja el estudio Estado de la LGTBIfobia que este jueves ha presentado el Observatori contra l'homofòbia (OCH).

El análisis incluye como agresiones tanto los ataques físicos, como los verbales, las amenazas acosos que pueda sufrir una persona por su mera orientación sexual y vuelve a mostrar a los hombres gais y bisexuales como el colectivo más afectado (51,4% de los casos), si bien la directora del estudio, Elena Longares, ha matizado que es también el grupo de víctimas con menos reticencias a presentar una denuncia, según ha expuesto.

Longares ha enfatizado en la adversidad que afronta el colectivo LGTBI en "la gran diversidad de ámbitos" cotidianos y lo ha ilustrado desgranando la tipología de denuncias, encabezadas por las agresiones individuales y seguidas por las incidencias perpetradaas a través de internet y las redes sociales (12,6%).  En tercera posición se se consolidan las situaciones relacionadas con el discurso del odio y la exaltación de la homofobia, con el 9,9% de los casos. 

Cifras que serían de mayor impacto si acabaran en denuncia, dado que un 27,8% de las víctimas que sufren incidencias no acaban denunciando, según datos del OCH. Una "lacra" que se normaliza con el paso del tiempo ante el "desamparo" institucional que siente el colectivo LGTBI, ha denunciado el presidente de la entidad, Eugeni Rodríguez. La cuestión se recruece al atender a los datos comunitarios: "solo se comunican un 10% de todos los casos", ha recordado Longares.

Indefensión

Rodríguez ha hablado de la gran necesidad de visibilizar las situaciones que afectan al colectivo LGTBI, y en este sentido ha destacado el ínfimo porcentaje de identificación de los responsables de las agresiones que sufren estas personas y, en consecuencia, la escasez de sanciones aplicadas, apenas cinco desde la implantación de la ley antihomofobia, en el 2014. Rodríguez ha subrayado los "grandes avances" que se habían logrado en esta materia durante las reuniones periódicas que mantuvieron con los Mossos d'Esquadra el año pasado y que quedaron suspendidas a raíz de la compleja situación tras el 1-O.

La sensación de indefensión que impera en el seno del OCH se agrava en la realidad cotidiana que viven las personas transexuales, que se ven "marginadas" en situaciones que no representan problema alguno para la mayoría de la sociedad, como el derecho de admisión en locales de ocio nocturno o la atención que reciben en establecimientos.