Clamor por el desdoblamiento de la N-340 tras otros 3 muertos

El goteo de víctimas mortales en uno de los puntos negros de la red viaria catalana, la N-340, ha reactivado la indignación latente en las Terres de l'Ebre por la falta de reacción de la Administración central. El fallecimiento de dos camioneros y el ocupante de un turismo este lunes en un nuevo siniestro que involucró a dos vehículos pesados y un coche en El Perelló (Baix Ebre) ha reabierto las reclamaciones de liberación de los peajes de la autopista AP-7 a su paso por el sur de Tarragona mientras no se construya el tramo de autovía pendiente, que deja a la N-340 como única carretera gratuita a lo largo de la costa. Con las 3 de ayer son ya 12 las personas que han perdido la vida este año en este tramo, el doble que en todo el 2014, cuando se registraron seis fallecidos.

El alcalde de El Perelló, Ferran Cid, se mostró indignado por la desatención del Ministerio de Fomento a la hora de construir una autovía que sea alternativa a la N-340. «No hay palabras, esta carretera es un riesgo y siguen sin intención alguna de impulsar la A-7. Llevo años en política y esta ha sido siempre la cuestión más importante sobre la mesa, pero no hay manera de avanzar», lamentó.

«UNA EMERGENCIA»

 Mientras esta solución, que consideran prioritaria, continúa encallada, los alcaldes de la zona reclaman que se levanten los peajes de la AP-7 entre L'Hospitalet de l'Infant y Vinaròs,en Castellón. «Eso ya es una emergencia», apuntó ayer sin dudar Cid.

La última reclamación política llegó el pasado mes de julio, cuando el Parlament de Catalunya aprobó una propuesta de resolución de ICV que exigía la gratuidad de la autopista mientras la autovía no sea una realidad. Jordi Jordan, coordinador d'ICV en las Terres de l'Ebre, insistió en «la necesidad de exigir al Estado, por dignidad, la gratuidad de la autopista mientras no se inicien las obras de una alternativa». El Gobierno de la Generalitat también exige a Fomento que garantice una mayor seguridad en esta vía mediante el desdoblamiento en autovía y, transitoriamente, prohibiendo el paso de camiones por la N-340.

De las 12 víctimas mortales del año pasado en la red interurbana de las Terres de l'Ebre, la mitad se registraron en esta carretera, donde la intensidad del tráfico y el paso continuo de camiones son factores que influyen en la siniestralidad. El accidente de ayer causó, además de tres muertos, un herido grave, además de un incendio que calcinó los dos camiones y que los Bombers de la Generalitat pudieron sofocar sin que afectara más que a una pequeña zona forestal próxima.