primera decisión de la era mas en educación

CiU abolirá la 'semana blanca' y con ella el calendario escolar de Maragall

Alumnos de la escuela Sagrada Família de Barcelona, el miércoles, celebran el inicio de las vacaciones escolares de Navidad.

Alumnos de la escuela Sagrada Família de Barcelona, el miércoles, celebran el inicio de las vacaciones escolares de Navidad.

JORDI CASABELLA
BARCELONA

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El calendario escolar más ambicioso en años, el que adelantó el inicio del curso al 7 de septiembre, instauró una semana de vacaciones en los centros educativos catalanes a finales de febrero o comienzos de marzo y acabó con la jornada intensiva del mes de junio, se halla próximo al último estertor a los 10 meses de vida. Su principal promotor, el todavía conseller de Educació, Ernest Maragall, le asestó un golpe mortal en vísperas de las elecciones autonómicas del 28-N, al ceder a la presión de los directores de los centros y restablecer la jornada intensiva. Ahora, CiU planea suprimir la denominada semana blanca prevista para dentro de dos meses, sin esperar al 2012, en aquellos centros o municipios donde ni las asociaciones de padres ni los ayuntamientos han conseguido organizar actividades alternativas a la paralización de las clases.

Irene Rigau, la diputada de CiU que se perfila como próxima consellera de Educació en el Govern presidido por Artur Mas, ratificó ayer que su formación prevé suprimir a partir del curso 2011-2012 la semana blanca y repartir esos cinco festivos a lo largo del año escolar. Uno de los días en que las escuelas cerrarán será el 7 de enero, una jornada que el nuevo calendario escolar había convertido en lectiva, imposición que buena parte de las escuelas han burlado reconvirtiendo la fecha en uno de los tres días de libre disposición del profesorado en los que los centros permanecen inactivos.

MEDIDAS A LA CARTA / Lo que ayer no dijo Rigau es que, ante la proliferación de escuelas que cerrarán sus puertas a finales de febrero o comienzos de marzo sin ofrecer un plan extraescolar alternativo a las familias durante la semana blanca, CiU trabaja con la hipótesis de flexibilizar la aplicación de la norma este mismo curso, de manera que haya centros que puedan impartir clase durante esos días. La medida no impediría que aquellas escuelas que cuenten con propuestas alternativas ya organizadas puedan llevarlas a cabo de acuerdo con los planes previstos.

De adoptarse esa resolución, esa semana de vacaciones de invierno se distribuiría a lo largo del resto del curso, coincidiendo con la celebración del carnaval, los puentes o las fiestas locales de la población. Lo deseable, de acuerdo con la idea con la que trabaja la formación que preside Artur Mas, sería que los consejos escolares municipales consensuaran cuáles son las fechas más adecuadas para transformarlas en festivos. La supresión inmediata de la semana blanca es más factible en aquellas poblaciones donde ni los responsables educativos municipales ni las asociaciones de padres, a los que Maragall trasladó la responsabilidad de organizar las actividades alternativas, logren  que haya un solo centro educativo que abra sus puertas durante esos cinco días.

La incertidumbre acerca del seguimiento que tendrán las actividades extraescolares de la semana blanca condiciona la toma de decisiones. Educació asegura que no dispone de datos sobre los centros que cuentan con un programa alternativo a la suspensión de las clases. Tampoco hay datos sobre los receptores de los 800.000 euros presupuestados para subvencionar las actividades. De los 550.000 que el Govern invirtió en financiar parcialmente las actividades extraescolares de la última semana de junio y la primera de septiembre del 2010 se beneficiaron unos 60.000 alumnos de los cerca de 700.000 matriculados en infantil y primaria (3-12 años) en el sistema educativo catalán, lo que puede dar una idea del impacto de las subvenciones.

Después de la caída en desgracia de la semana blanca, la única reforma que sobrevive del nuevo calendario es el adelanto en una semana del comienzo de las clases, que en el curso 2010-2011 se iniciaron el 7 de septiembre. CiU pretende mantener esa fecha para los alumnos de infantil y primaria, pero baraja retrasar el inicio del curso en la ESO.