NUEVE DÍAS DE FIESTA EN PAMPLONA

Un caluroso chupinazo abre San Fermín

Por primera vez ha ondeado en un mástil del Ayuntamiento de Pamplona la 'ikurriña'

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Un caluroso y multitudinario chupinazo lanzado desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona, donde por primera vez ha ondeado en un mástil la 'ikurriña', ha abierto este mediodía los Sanfermines 2015.

Por decisión del nuevo alcalde, Joseba Asiron, de EH Bildu, Javier Aranegui y Chantal Estrada han sido los encargados del lanzamiento, de forma conjunta por primera vez en la historia del cohete, en representación del Orfeón Pamplonés en su 150 aniversario y de la peña La veleta, creadora del rojiblanco atuendo sanferminero.

Los gritos de "pamplonesas, pamploneses, 'iruñeako', viva san Fermín, 'gora' San Fermín", cada palabra pronunciada de forma alterna por él y por ella, han sido coreados por las miles de personas agrupadas en la plaza Consistorial, dando comienzo a nueve días ininterrumpidos de fiesta.

AMBIENTE FESTIVO

El ambiente festivo ha caracterizado este acto, el primero de los 458 programados oficialmente por el Ayuntamiento, aunque desde primeras horas de la mañana las calles y bares del Casco Viejo de la ciudad se han llenado de personas dispuestas a compartir los tradicionales almuerzos y sumarse a la espera.

Una espera que, junto a la plaza Consistorial, se ha repetido en los otros cinco puntos en los que había colocadas pantallas gigantes para seguir en directo el acto: plaza del Castillo, paseo de Sarasate, plaza de los Fueros, parque de Antoniutti y zona peatonal de Carlos III.

En la plaza Consistorial, por ejemplo, se calcula que se han dado cita unas 12.500 personas, cinco por cada uno de sus 2.502 metros cuadrados, lo que da idea de las apreturas vividas por los presentes, que han recibido sobre sus cabezas todo tipo de líquidos para aliviar las altas temperaturas, que superaban los 30 grados, con los cielos soleados.

'IKURRIÑA'

Los presentes han podido observar, por primera vez en la historia de las fiestas, que la 'ikurriña' lucía en un mástil de la fachada del Ayuntamiento, con la bandera de Europa, la de Navarra y la de España, a un lado, y la de Pamplona, al otro.

Ya en las jornadas previas, el nuevo alcalde había anunciado que en esta ocasión, y tras años de vigilancia policial para impedirlo, en este chupinazo no se iba a "perseguir" la presencia de la 'ikurriña' en la plaza, donde se ha podido ver una enseña vasca junto con una pancarta alusiva a los presos de ETA, y otra favorable al derecho a decidir.

Segundos antes del mediodía, los presentes han exhibido en triángulo, sobre sus cabezas, los pañuelicos, a la espera de anudárselo al cuello con el lanzamiento del chupinazo, como marca la tradición.

Con el alcalde por detrás de ellos, Aranegui y Estrada han mostrado también sus pañuelos en alto antes de proferir los gritos, siguiendo la fórmula tradicional, que preceden al lanzamiento del primero de los cohetes.

Pamploneses y visitantes han coreados los vivas a San Fermín, mientras la música y la fiesta se han desperdigado por toda la ciudad, fundamentalmente pro el casco antiguo y el centro.